Demetriou pone nombres y apellidos al escándalo Full Tilt Poker

El primer anuncio oficial en dos meses por parte de Full Tilt Poker, del día 22, ha terminado de convencer a la gran mayoría de afectados de que el futuro de la sala es tremendamente complicado.

En uno de los textos más iluminadores que se han escrito sobre el tema, Harry Demetriou, el jugador que más se ha implicado en la denuncia de los hechos, ha querido contar su verdad en los foros de TwoPlusTwo sobre los distintos inversores que han mostrado interés por FTP y cómo se han ido al garete las negociaciones en todos y cada uno de los casos.

Esta es la traducción de las partes más interesantes de su post.

Realmente no quería contarlo todavía pero qué qué coño, ya no me importa un carajo [...]

El primer acuerdo que surgió tras el 15 de abril (MB) no tenía intención de solucionar el lío de EE. UU. La dirección de FTP lo rechazó porque cualquier acuerdo que se alcanzara debería incluir devolver el dinero a los jugadores americanos.

Después surgieron tres nuevos inversores, uno de ellos traido por Phil Ivey. Era la peor de las tres opciónes y se descartó.

Ivey entonces se puso en plan prima donna y demandó a FTP. Creía que PokerStars le pagaría millones.

Específicamente a causa de esta demanda, los otros dos inversores se retiraron y se selló el destino de FTP; una muerte más o menos inevitable.

SA aparece entonces de la nada y parece tener buenas intenciones pero pide exclusividad y que Ivey retire la demanda (no sé con seguridad si Ivey también fue el que lo trajo y se llevaría un 10% de la empresa si el acuerdo tenía éxito). Sin embargo no tardaría mucho en empezar a remolonear y a ralentizar las negociaciones.

Mi creencia personal y la de otros es que nunca tuvo una intención seria y que fácilmente pudo ser una maniobra de PokerStars u otro rival, incluso el propio Ivey, para torpedear las cosas y asegurarse la muerte de la compañía o asegurarse la adquisición por una miseria al disminuir el valor de FTP con el tiempo.

Varios ejecutivos se han ido o han sido forzados ahora a irse al darse cuenta de lo estúpido que fue acordar la exclusividad que les ha costado más de dos meses desperdiciados.

La única oferta real que hubiera salvado a todos y nos hubiera devuelto todo el dinero era la de JB y fue una de las personas que se retiró debido a la demanda por la rabieta de Ivey.

Para terminar, unos detalles a favor de FTP debido a que están intentando de verdad arreglar este lío del que son mayoritariamente responsables.

Desde el Black Friday:

No ha habido pagos a sus jugadores ni de entradas de torneo.

FTP entregará la compañía a cualquiera que deposite los 300 millones de dólares que pide Alderney pero necesitarían 50 millones más para continuar operando tras la reapertura.

Los copropietarios de la empresa no recibirían nada de la venta de FTP.

Ray Bitar acepta la responsbilidad y se iría si aparece un inversor.

Se ha llegado a un acuerdo con el DoJ sobre la multa que enfadaría mucho a sus rivales si se hiciera público. Es sustancialmente menor que las multas previas.

FTP sólo quiere aceptar acuerdos que aseguren la devolución del dinero a todos sus jugadores.

Haciendo elucubraciones, las iniciales JB corresponderían a Jack Binion. SA se rumorea que es Samir Al-Ansari, un inversor de Dubai, y MB... no lo sé ¿MoneyBookers?

Harry termina su post ofreciéndose a poner en contacto con FTP a ciertas personas que quizá pudieran ayudar, pero quizá ya se llegaría demasiado tarde.

Por su parte, el usuario de 2+2 'solongdue', que dice ser ex-empleado de Pocket Kings, nos habla de sus experiencias dentro de la empresa que cree que se reflejan en el trato que luego se ha dado a los jugadores y a sus fondos.

Este es un pequeño resumen de su post.

Los cuarteles generales de Pocket Kings están dirigidos por tres individuos que han conseguido la confianza de Ray Bitar a lo largo de los años. Gracias a eso canalizaría la información entre dirección y el resto de empleados adecuándola a sus intereses. Con ello, tendrían en sus manos las riendas de la empresa.

La jefa de recursos humanos, Caroline Lynch, es retratada como una dictadora que transmite sus órdenes de palabra y se niega a ponerlas luego por escrito. Tiene fama de coartar cualquier intento de modificar o aportar cualquier cosa a las comunicaciones de recursos humanos, departamento que se habría labrado tan mala reputación que, incluso antes del Black Friday, ya se hacía muy difícil incorporar nueva gente válida a la empresa.

La misma política de silencio empleada con los jugadores o los medios durante estos meses, se ha aplicado a los empleados.

Otro de los pivotes del poder dentro de la empresa es Deirdre O'Shoughnessy, sin un puesto definido en la empresa, y la única directora registrada junto a Ray Bitar. Dos de los equipos que dirige son clientes y afiliados, aparte de un puesto de gestión de operaciones.

Pero el más peligroso sería Gil Coronado, descrito en otra web como "el teniente de Bitar". Él seria el responsable del abuso de poder permitido a Deirdre O'Shoughnessy y Caroline Lynch y, en su calidad de jefe financiero (CFO), el responsable directo de la falta de seriedad en el manejo de los fondos.

En el post se suceden anécdotas sangrantes y acusaciones de ineptitud e incapacidad en el desempeño de las funciones de estas tres personas, que serían el núcleo operativo de Pocket Kings.

En fin, poco más hay que decir. La gente cree ver el fondo del agujero y ya solo busca desahogarse, cuando ya nada de lo que digan puede empeorar las cosas.