¿Por qué no quieren reconocer que el poker es un juego de habilidad?
Regresa el Debate de la Semana con un verdadero clásico: ¿qué tiene más peso en el poker, la suerte o la habilidad?
No es un tema que saquemos por capricho, aunque cualquier foro de discusión que no tenga publicadas unas líneas sobre el asunto se puede considerar poco más serio que un patio de vecinas.
El tema vuelve a estar de actualidad en nuestro foro porque de esta dicotomía depende en muchos casos la reacción de los poderes públicos y de la sociedad ante una actividad como la nuestra.
Todo deviene de la publicación de un estudio realizado por varios catedráticos de diversas universidades de Rotterdam, Nottingham y Amsterdam en el que el método científico aplicado al poker vuelve a demostrar que la obtención de un resultado favorable en el poker depende en gran medida de la habilidad del practicante.
Una escuela como EducaPoker ha demostrado de manera fehaciente que esa habilidad se puede desarrollar bajo un programa de estudio y entrenamiento. Que se puede estructurar y categorizar un método de aprendizaje que incrementa exponencialmente la habilidad del jugador de poker.
Varios estudios similares al mencionado y decenas de sentencias judiciales alrededor del globo deberían ser suficientes para enterrar esta duda para siempre, pero no es así.
El origen de esta duda eterna se puede rastrear hasta los albores de la Edad Moderna, cuando el método científico empezó a chocar con los dogmas religiosos.
Una pelea que Galileo, Giordano Bruno o Miguel Servet sufrieron en sus carnes en menor o mayor grado, y que se traduce hoy en día en la ignorancia consciente de los datos científicos que retan a las personas a poner en duda sus convicciones morales.
¿Y qué más da?
Uy, no, no. Importa mucho, muchísimo. Sobre todo en el marco regulatorio y fiscal.
Hay muchos cuerpos legislativos que establecen diferencias entre juegos de habilidad y de azar a la hora de permitir o restringir su práctica y también en la forma de fiscalizar sus resultados económicos.
Importa mucho. Muchas leyes son distintas en cada caso
Nuestros foreros han rescatado este incombustible tema porque en caso de ser considerado un juego de habilidad, la Hacienda británica podría tener las puertas abiertas para imponer una tasa sobre las ganancias en el poker.
El problema es que esta clasificación es completamente arbitraria, y normalmente su imposición recae en manos de políticos, más sujetos a ideologías que a la realidad matemática.
Un torneo de ajedrez no deja de ser un heads-up multimesa en el que los jugadores compiten por premios en metálico, pero su condición de juego de habilidad aceptada universalmente permite que cualquier ayuntamiento pueda organizar un Torneo de Reyes, cobrar una inscripción y repartir premios, y a la vez mandar a la policía a cerrar un torneo de poker de la misma dotación económica que se juega en el pabellón de la lado.
El penúltimo estudio publicado
Los legisladores no sienten una atracción especial hacia el poker, eso está claro. Con contadas excepciones, como la de Brasil, es básicamente lo contrario. Pero para un grupo concreto de científicos, el poker es tan hipnotizador como lo pueda ser para una polilla una lámpara en medio de la más oscura de las noches.
La presencia de las matemáticas en el poker, en especial la estadística y la combinatoria, lo convierten en un laboratorio de pruebas perfecto para infinidad de estudios como, por mencionar el ejemplo más conocido, para avanzar en la programación de inteligencia artificial
En los párrafos introductorios a su estudio, los profesores Rogier J. D. Potter van Loon, Martijn J. van den Assem y Dennie van Dolder indican que este estudio tiene como finalidad informar precisamente sobre la importancia relativa de la habilidad sobre el azar en el poker, por su relevancia a la hora de considerar su legalización y la correcta imposición fiscal sobre la actividad.
Existe una sustancial persistencia en los resultados
Para ello, se recogió durante años una base de datos compuesta por 456.000.000 de manos en las mesas online, de diferentes niveles,base sobre la que se efectuaron diferentes análisis.
Para los profesores, habilidad es todo aquel factor que influye sobre la actuación de un jugador, aparte del azar. En un juego de azar puro y en ausencia de costes como el rake, el valor esperado para cada jugador debe ser igual a cero y normalmente no existe persistencia o correlación entre diferentes secuencias de datos. Que al tirar una moneda salga cara, ni resta ni suma probabilidades a que el siguiente lanzamiento sea otra cara o no.
Es decir, los resultados son independientes entre datos recogidos durante diferentes períodos de tiempo. Si se puede predecir un resultado a favor o en contra de un jugador, eso se debe a que la habilidad del jugador influye claramente en ello.
El primer resultado concluyente del análisis de los datos es que existe una sustancial y sustantiva persistencia en los resultados. Los jugadores que aparecían como ganadores a lo largo de las primeras muestras continuaban haciéndolo normalmente en subsiguientes períodos.
Sí se aislaban los resultados con mayor desviación positiva respecto a la media, los mejores jugadores, la persistencia en el resultado era más acusada. Los jugadores que se mostraban más hábiles repetían con mayor asiduidad los buenos resultados.
Los métodos y algoritmos empleados para medir la actuación de los jugadores fueron varios, y también se escogieron diversos lapsos de tiempo para acotar los datos usados en las comparativas -por trimestres, semestres, etc...-. En todas las ocasiones, los análisis reforzaron la conclusión de que la habilidad tiene más peso que el azar en el poker.
Un jugador impone su habilidad en 1500 manos
Para ilustrar el verdadero alcance de cómo la habilidad predomina sobre el azar en el poker, los expertos en Economía aplicaron métodos de estudio que situaron el límite de manos que un jugador más hábil necesita para lograr imponer su calidad en una mesa en 1.500, una cifra que los autores consideraron conservadora pero que un jugador serio que siga nuestra filosofía de juego debe considerar incluso insuficiente. Para que veas.
La ciencia lo tiene claro, pero la sociedad no
Muy bien, yo lo sé, tú lo sabes y millones de personas más tienen claro que el poker es un juego de habilidad. El componente de suerte que se incluye por disponer de información incompleta y usar el azar para determinar el orden inicial de las cartas en la baraja impide que se comprenda tan nítidamente como en el caso del ajedrez o de otros juegos de cartas como el bridge. Pero las pruebas son meridianamente claras, ¿no?
Lo que impide reconocerlo es una barrera moral
Entonces ¿Por qué seguimos con la burra a brincos?
El verdadero obstáculo para considerar el poker como un juego de habilidad es simple y llanamente una barrera moral.
El condicionante que unas cuantas mentes mentes bienpensantes y muchos sepulcros blanqueados no pueden o no quieren superar está claro: el poker es una actividad en la que mucha gente tiene que perder dinero para que esta pueda existir.
La palabra clave en esta proclama es “perder”. Para que el dinero invertido en el poker desaparezca de tu cajero, hay que comparar una escala de jugadas y la tuya tiene que ser considerada menor, insuficiente, perdedora.
Si se aplican correctamente los mecanismos específicos para impedir el acceso de menores y enfermos afectados de ludopatía a las mesas, no veo por qué la palabrita de marras no se puede cambiar por el verbo utilizado en cualquier otra actividad de ocio o en cualquier otro sector económico. Gastar.
En el poker, hay que cambiar "perder" por "gastar"
El perjuicio para el bolsillo de un padre de familia es mayor si lleva a su mujer y a sus tres hijos al cine que si deposita 20€ en una sala y los pierde en dos horas.
El ejemplo está buscado con toda la mala leche del mundo. Hombre, no es lo mismo disfrutar de un momento de convivencia con la familia que encerrarse con el portátil a jugar al poker. Pues sí, unos 20€, como hemos dicho. En el día del espectador ¿eh?, ojo. Y sin palomitas.
Si se hace conscientemente como pago por unas horas de ocio ante el monitor, gastar dinero en el poker es lo mismo que comprar un videojuego. Definitivamente mejor que pagar dos cubatas de garrafón de más con la noche agonizando y el cuerpo ya maltrecho. O que fumar cuatro paquetes de tabaco. Pero el jugador de poker se ve que no gasta, sino que pierde.
La injusticia es todavía más sangrante cuando esa barrera moral, autoimpuesta, es dejada a un lado a la hora de lidiar con otras costumbres, o incluso con otros juegos de azar a los que se considera más aceptables socialmente que el poker.
Me gustaría saber qué tipo de mecanismo impide a nadie en este país comprar lotería o echar una primitiva, sea cual sea su situación económica o su salud mental. Y lo hacen todas nuestras madres, y todas nuestras abuelas.
¡Ay, si me tocara y os pudiera ayudar un poco! Pues mientras espero a que aciertes seis, mami, ya te advierto que me lo pasaba mejor metiendo ese dinero en una sala de poker y, a lo mejor, preparándome convenientemente, le sacaba mejor resultado.
Fuentes
Foro Poker-Red: Tema: El póquer es un juego de habilidad. ¿Podrían entonces ser gravadas las ganancias en UK?
Journal PLOS: Beyond Chance? The Persistence of Performance in Online Poker
Newsweek: Is Poker a Game of Chance or Skill?
Poker-Red: Desentrañados todos los secretos del Heads-Up Limit Hold'em
Daily Mail: Will poker winnings be taxed? Level of skill needed to win means Government is considering levy
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