Daniel Negreanu no consigue coger ritmo en el High Stakes Poker

A estas alturas se hace difícil recordar un episodio de High Stakes Poker donde le haya ido bien a Daniel Negreanu.

Ya sea por encontronazos inevitables, bad beats o sencillamente manos mal jugadas, Negreanu no ha salido bien parado en las diferentes temporadas de este programa. A pesar de todo, Negreanu había conseguido mantener su jovialidad, pero en el episodio del domingo no pudo más y, después de dos manos desafortunadas, dejó ver claros signos de frustración.

La mano que más molestó a Negreanu involucró a Doyle Brunson y David Benyamine. Negreanu subió preflop a 3.000$ con ^10s ^9s, Doyle pagó con ^qh ^qd y Benyamine se unió al bote con ^7s ^5s. El flop fue ^9c ^8s ^3s y Negreanu apostó 8.500$ que fueron vistos por sus dos oponentes.

La ^qs en el turn completó el proyecto de color y el trío de Brunson, pero los tres jugadores pasaron para ver la quinta carta. El river fue el ^ah, Benyamine pasó y Negreanu apostó 26.200$ y Doyle vio. La sorpresa llegó al ver a David Benyamine subir hasta 101.200$.

Negreanu estudió la situación, parpadeó, movió la cabeza y tras mucho pensar decidió tirar la que era la mejor mano. Doyle Brunson, por su parte, pagó la apuesta sólo para ver el color de David. Al ver la mano de Benyamine, Negreanu golpeó la mesa y exclamó: “¡Maldición, esto es increíble!”.

En otra mano, esta vez contra Eli Elezra, Negreanu no pudo esquivar tres cartas en el river y Eli se llevó un bote de 118.600$. “Esto es muy desagradable ¿Qué demonios está pasando?”, fue lo único que dijo Daniel antes de abandonar sus cartas.