Dan Sindelar, un futuro golfista que representa al Strip

Las Vegas , la ciudad del juego y sede de la edición clásica de las World Series of Poker, no podía dejar de tener un representante en la mesa final del Main Event, de la que cada vez nos separan menos y menos días.

No tiene el glamour ni el don de gentes que hizo de Jay Farber el hijo predilecto del Strip en 2013, pero Dan Sindelar si reúne el bagaje y la experiencia suficiente como para hacer de su stack un peligro muy real, el quinto entre los ocho finalistas con 21.200.000 puntos, .

La historia de Dan Sindelar la hemos leído y escuchado docenas de veces. A principios de la pasada década, se puede decir que las Universidades americanas incluían una baraja de poker entre sus trípticos y folletos de bienvenida a los nuevos estudiantes.

Aquellos que daban con éxito el salto de las timbas entre compañeros al poker online no tardaban en poner en un plato de la balanza unos crecientes ingresos frente a un futuro diploma, y como Sindelar, muchos abandonaban la rutina de las clases antes de acabar siquiera su segundo año en el campus.

Sindelar jugaba al poker cuando y dónde podía, sobre todo online, sí, pero no hacía ascos a los casinos, y acabó abandonando su Nebraska natal para establecerse en las Vegas en 2008.

Su perfil en el poker en vivo siempre fue bajo, siendo su mejor resultado hasta la fecha un triunfo en un torneo local, el Fall Poker Classic de Shakopee, por 105.000$. Pero claro, pro y viviendo en Las Vegas, las WSOP pasaron a ocupar un sitio de honor en su agenda.

De hecho, las Series le permiten seguir manteniendo un contacto con el poker que poco a poco había ido perdiendo, aislado del mundo virtual de las 52 cartas por culpa del Black Friday.

Como dice su reseña en el periódico local Las Vegas Sun, Sindelar ha ido cambiando el verde del tapete por el del campo de golf gradualmente, y si hay que hacer caso a los rumores, la facilidad que muestra para ganarse la vida con el driver y el putt es similar o incluso mayor que con las cartas, hasta el punto de no descartar probar el circuito profesional en un futuro aún muy lejano.

Su fidelidad a las WSOP, el cordón umbilical que más le ha mantenido unido a la escena del poker, se ha traducido en 14 cajas desde abril de 2011, de las 17 logradas en toda su carrera.

Durante los últimos siete años ha depositado religiosamente en el cajero del Rio los 10.000$ de la entrada del Main Event, pero nunca había conseguido meterse en premios hasta este año.

Esto definitivamente lo compensa todo. Ni siquiera voy a pensar en ello.

Su momento más dulce del torneo lo vivió a principios del día 7, cuando alcanzó el liderato y fue el primero de los jugadores del Main Event en superar los 25.000.000 de puntos

Lo más normal es que Sindelar sea uno los rivales presentes en la mesa final con los que más choque Andoni en los primeros compases, pues estará sentado dos puestos a su izquierda, obligado a poner la ciega grande cuando el vasco tenga el botón.