Cosas que hacer en Praga cuando estás busto

No todo en la vida es poker. Bueno, quizá sí, pero no todo en el poker es jugar a las cartas.

Es costumbre que en los circuitos internacionales los jugadores tengan una oportunidad de relajarse y conocer la faceta más humana de sus rivales en las clásicas fiestas de confraternización.

En Praga, el World Poker Tour le dio un pequeño giro de tuerca y programó una noche especial... ¡Noche de karaoke! Con Jesse May a los mandos, dándolo todo, descamisado y derramando champán de la emoción, el micrófono fue pasando de mano en mano hasta llegar a las de Liv Boeree, que fue una de las triunfadoras de la noche gracias a su dueto con Caroline Darcourt.

El espíritu navideño ya empezaba a calar en la audiencia, hubo gorro rojo con pompón para Kara Scott y las Royal Flush Girls ejercieron de elfos para el Santa Claus Roberto Romanello.

La representación francesa puso el toque de humor el día 1B con unos simpáticos gorros de nieve. Ilan Boujenah abría la procesión de animales de peluche ante las cámaras del WPT, que por la tarde se fueron a recoger para la posteridad los primeros pasos de unos cuantos regulares del circuito en la práctica de la caída libre en el túnel de viento.

Ronnie Kaiser, que fue uno de los valientes que se atrevieron a probar, despide la grabación.

Ya veis. Navidad, peluches, karaoke, deporte extremo de salón... Como si a Praga la gente fuera a jugar al poker.

Que cunda el ejemplo de Jesse May y que pase usted unas felices fiestas, champán en mano. ¡Merry Christmas!