Chris Ferguson soluciona sus cuentas pendientes con la justicia

Las ramificaciones legales derivadas del Black Friday que apuntaban directamente a Chris Ferguson, identificado como parte de la directiva que llevó a la tumba a la antigua Full Tilt Poker, han sido resueltas mediante un acuerdo entre los abogados de Ferguson y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Los puntos fundamentales del acuerdo, que puedes consultar completo en jdsupra.com (vía LegalPokerSites) son los siguientes

Chris Ferguson transferirá al cuerpo de Marshalls de los Estados Unidos la propiedad de los fondos de las conocidas como cuentas Ferguson

Los dividendos que le correspondían a Chris Ferguson como propietario de Full Tilt se ingresaban en unas cuentas a su nombre que en los últimos días de vida de la difunta sala de los pros se utilizaron para hacer frente a los gastos corrientes derivados del funcionamiento diario del negocio.

Cuando los directivos de Full Tilt pasaron a ser encausados individualmente en la ampliación de la demanda civil, estas cuentas quedaron embargadas. Quedaban unos 300.000$, segín las fuentes consultadas en su día por Subject:Poker.

Ferguson entregará 2,35 millones de dólares adicionales, a ingresar en los 30 días siguientes a la firma del acuerdo

Obviamente, los restos de las cuentas Ferguson no se acercan ni de lejos a los 42 millones de dólares que la fiscalía buscaba ingresar como multa por el delito de blanqueo de dinero que figuraba en dicha ampliación de la demanda. Era necesario redondear el número a una cifra que dejara satisfecho al gobierno de los Estados Unidos

Ferguson renuncia a reclamar ninguna deuda pendiente contraída por Full Tilt Poker

La famosa cuenta a nombre de Ferguson de la que se echó mano para financiar los últimos coletazos de la antigua Full Tilt llegó a tener más de 14 millones de dólares. Ferguson dio su aprobación para que fueran utilizados para pagar nóminas y alquileres y cubrir retiradas, pero nunca tuvo la intención de que fuera una donación. 

En su momento, esta deuda con Ferguson fue uno de los obstáculos a los que se refirió el Groupe Tapie para cerrar el acuerdo de compra de la sala antes de que PokerStars acudiera al rescate de Full Tilt Poker y de sus jugadores.

Ferguson pagará las costas de sus abogados

Las nóminas de su defensa no se incluyen en los 2,3 millones de dólares que tiene que entregar a la fiscalía

Ferguson no admite haber obrado de mala fe

Durante el proceso civil, la fiscalía llegó a comparar el funcionamiento de la sala con una estafa piramidal, en la que los dirigentes se lucran a sabiendas de que llegará un momento en que no habrá fondos para cubrir las obligaciones adquiridas por la empresas con los clientes finales, la base de la pirámide.

Ferguson siempre basó su defensa en que Full Tilt Poker era un negocio legal y que nunca se obró con intención de perjudicar a los clientes y, al igual que en el caso de Rafe Furst y Howard Lederer, se le deja salir con la cabeza alta del trance.

El único imputado en el caso civil al que le queda por clarificar su futuro procesal es Ray Bitar, actualmente en arresto domiciliario. Lo más probable es que termine claudicando y acepte un acuerdo similar al de sus tres compañeros de puente de mando en el buque a la deriva que fue la antigua Full Tilt en sus últimos meses de vida. 

Al igual que los antiguos directivos, los procesadores de pagos y banqueros incluidos en el caso criminal han ido conociendo ya sus penas, normalmente tras un pacto con el Departamento de Justicia. Siguen huidos de la justicia el máximo responsable de Ultimate Bet, Scott Tom y el procesador de pagos para PokerStars, P.T.. El día que sean puestos a disposición judicial, el sumario legal del Black Friday quedará atrás definitivamente, listo para ser archivado.