El caso del contralmirante de la Marina americana acusado de fabricar fichas falsas

Estos días ha vuelto a salir a la luz un caso destapado a mediados de 2013, el cual tiene como protagonista a uno de los máximos responsables del arsenal nuclear de Estados Unidos, el contralmirante Timothy M. Giardina.

La historia la recopila hoy The Guardian en su edición digital, ya que estos días ha llegado el momento en que Timothy M. Giardina se defienda de las acusaciones que se vertieron contra él el año pasado, en las cuales se aseguraba ser el responsable de fabricar fichas falsas y ponerlas en circulación en el Horseshoe Casino in Council Bluffs de Iowa, con fecha junio de 2013. 

Según publicó en su día The Guardian, Giardina fue acusado de alterar fichas de 1$ y convertirlas en fichas de 500$ mediante pegatinas y otros procesos superficiales. Estas fichas de 500$ le fueron detectadas durante una partida en vivo, momento en el que se le acusó del delito.

Automáticamente, Timothy M. Giardina fue destituido del cargo que ostentaba hasta entonces, un alto cargo dentro de la Marina norteamericana, ocupando el #2 por lo que a responsabilidad nuclear del país se refiere. A partir de ese momento, se iniciaron una serie de investigaciones, que redundaron en un comunicado emitido por el Almirante Bill Gortney en abril de este mismo año. 

En ese comunicado, si bien Giardina admitió no haber actuado correctamente, desmintió categóricamente las acusaciones que le apuntaban con el dedo por haber alterado fichas convirtiéndolas en otras de mayor valor. Según su declaración, Giardina compró esas tres fichas en uno de los servicios del establecimiento de manos de un hombre que las vendía. 

Sé que debería haber contado la verdad desde el primer momento o haberme mantenido en silencio en vez de inventarme una gran mentira. Fue un gran error por mi parte poner en juego aquellas tres fichas. 

El caso, desde el pasado mes de mayo, quedó parado y con Giardina apartado de su cargo como oficial de Estado Mayor en Washington, sin embargo, éste se ha vuelto a activar estos días, después de que un comunicado de prensa volviera a enfatizar la hipótesis de que Giardina tenga algo que ver con la facturación de fichas falsas. Por lo menos, eso es lo que concluye la investigación que durante este tiempo se ha llevado a cabo.

Al parecer, han encontrado muestras de ADN en la parte inferior de la etiqueta adhesiva que se utilizaba para alterar las fichas de 1$ y convertirlas en fichas de 500$. Una vez conocida esta nueva información, el contralmirante Timothy M. Giardina se defendió asegurando que esas pruebas no son concluyentes como para involucrarle en la falsificación.

Mientras este caso se resuelve, como decíamos, el acusado se encuentra despojado de su alto cargo. Lo que sí está claro es que durante los últimos tiempos, Giardina se había convertido en todo un habitual del casino, habiendo pasado más de 1.000 horas jugando durante los últimos 18 meses. 

Parado el Consejo de Guerra que en un principio se pretendía aplicar sobre la figura de Timothy M. Giardina, ahora los máximos cargos de las Fuerzas Armadas de EE.UU. estudian regular la presencia de sus miembros en locales de juego.