La Casa Blanca deja en manos estatales el poker en Estados Unidos

El asistente especial en política económica del gabinete de Barack Obama, Brian Deese, ha confirmado que “queda en manos de cada estado el determinar si desea permitir el juego electrónico entre sus residentes”.

A finales de 2011, el gobierno estadounidense llevó a cabo una campaña de comunicación a través de Internet conocida como “We, the People” (nosotros, el pueblo) por la que cualquier petición firmada por al menos 10.000 contribuyentes sería escuchada en el Congreso. Una de estas peticiones fue promovida por la Poker Players Alliance y solicitaba la regulación del poker online en el país.

La respuesta de la administración Obama a tal solicitud fue la siguiente.

La Administración entiende que muchos estadounidenses participan en partidas de poker online de pago por entretenimiento. Las apuestas online acerca de eventos deportivos violan la ley federal. La legalidad de otras formas de juego online dependen de la ley de los estados en los que el apostante o el negocio estén localizados. Queda en manos de cada estado el determinar si desea permitir el juego electrónico entre sus residentes y si autorizan a un negocio de poker online a aceptar dichas apuestas, pero el juego online que no esté autorizado por la ley de un estado puede también estar violando la ley federal.

La naturaleza anónima y fugaz de Internet distingue los juegos online de los físicos, como los que ofrecen los casinos, y crea distintos retos. Por ejemplo, hay muchas maneras de saltarse por medios tecnológicos las restricciones impuestas sobre el juego online y que pueden prermitir que individuos de países que no permiten el juego o incluso menores de edad puedan jugar usando dinero real. El juego online también tienen un mayor potencial para el fraude porque las páginas web son más baratas y fáciles de montar que los casinos físicos y, al igual que los timos de telemárketing, pueden aparecer y desaparecer de un día para otro, Finalmente, el juego ilegal puede ser utilizado en tramas de lavado de dinero a causa del volumen, la rapidez, el anonimato y el alcance internacional que hacen posibles las transacciones electrónicas. La Administración continuará examinando este tema y está abierta a soluciones que ayuden a impedir el uso de salas de juego online cono herramientas para llevar a cabo actividades ilegales o para aprovecharse de individuos desinformados.

El comunicado es prácticamente un resumen sobre la nueva lectura que hizo el Departamento de Justicia sobre la Wire Act, aderezado con todos los argumentos que los sectores más contrarios a la legalización del juego online han puesto alguna vez sobre la mesa.

Varios estados han dado ya los primeros pasos para establecer un mercado para el juego online en el límite de sus fronteras como Nevada, que ya ha aprobado un reglamento para el juego online, New Jersey, que tiene una ley sobre el juego online en proceso de aprobación por sus cámaras o California, que con 37 millones de habitantes sería uno de los mercados más importantes en Estados Unidos.