Ami Barer saca ventaja sobre Mizzi y Seiver en la gran final

La víspera de la mesa final siempre es un día muy cruel en cualquier torneo, y no lo fue menos en el evento principal de los Aussie Millions.

Había que dejar atrás a 29 de los 36 jugadores que empezaban el día, cuatro quintas partes, hasta confeccionar la mesa final de siete jugadores característica de este torneo.

Había nombres muy conocidos en juego, pero las plazas a reclamar eran reducidas y hubo que despedir a muchos de ellos. El primero , el Team Pro Raymond Wu, se ofreció como víctima del estadounidense Patrick Crivell para que este tomara la primera posición.

A Wu le quedaban tres compañeros de equipo en juego, Pero Crivell parecía haberle cogido manía al parche con la pica y echó a Liv Boeree con JJ contra 88.

Jonathan Duhamel acabó 25º, dos puestos por encima de John Juanda. El indonesio estaba deseando meter la caja en el flop de un bote 3beteado al que se apuntaron dos jugadores más y enseñó sus AA al recibir un call y antes de que hablara el tercero en discordia. Los cohetes espantaron a un cliente, pero ya daba igual porque Juanda se enfrentaba a un trío.

Antes de reducir el tamaño del área de juego a dos mesas hubo una serie de manos en los que se vieron envueltos los jugadores más famosos que quedaban en juego. Erik Seidel y Jason Mercier se doblaron y Scott Seiver y Sorel Mizzi eliminaron a un jugador por cabeza.

De ellos, Seiver era el que mejor posición ocupaba, ahora muy por encima de la competencia con 2.600.000. El que más cojo andaba era Jason Mercier, con 25 ciegas que entregó al canadiense Ami Barer rerrobando desde la B con 77 y perdiendo ante 99.

Sorel Mizzi eliminó en 14º lugar al chipleader de la víspera Salvatore Fazzino, pero Ami Barer se había tomado como algo personal limpiar el camino hacia la final y se cargó a la gran esperanza local Jeff Rossiter, que intentará resarcirse de su destino en el 100.000$ Challenge.

También fue el verdugo de Erik Seidel, décimo, y cuando logró por fin superar los 6.000.000 de puntos, un más que confortable colchón, dio por terminada su labor. El testigo lo recogieron el también canadiense Sorel Mizzi, que echó a uno de los dos australianos que quedaban en el torneo y el November Nine 2012 Jake Balsiger, que dejó fuera en la burbuja al irlandés Eoghan O’Dea, November Nine en 2011.

La mesa final la completa Scott Seiver, desde el shotstack,  sus compatriotas Vincent Rubianes y Darren Rabinowitz y el local Andrew Phaedonas.

La mesa final no se juega hasta la madrugada del domingo, así que Mizzi y Seiver se podrán apuntar al 100.000$ Challenge y emplear así los 170.000$ que tienen asegurados en pasar el día libre. El campeón se llevará 1.600.000$. Por desgracia, no hay ningún streaming en directo de esta interesante partida.