Ana Márquez, la reina del GPI (II)

Ayer aparecía publicada la primera parte de la entrevista que Global Poker Index realizaba a Ana Márquez, la actual líder del ranking de jugadores españoles. En ella se repasaban los comienzos de Ana en el mundo del poker, su salto a la fama tras el PCA 2011 y su ascenso al primer puesto del GPI.

Hoy continuamos con la segunda parte de la entrevista realizada por Daniel Smyth en la que se abordan nuevos aspectos de su carrera en el poker.

Una deuda con Bryn

El trabajo duro y la determinación son dos de las cosas necesarias para tener éxito en el poker, pero si quieres continuar mejorando y permanecer en la pomada, necesitas un guía. Ana ha tenido el mejor de los tutores en su novio, Bryn Kenney.

Después de ver a Bryn jugando online, intenté enfocar en mi juego en torneos. Tras mi resultado en el PCA, comenzó a tomarme más en serio. Ahora es mi profesor número uno. Si estoy jugando un torneo, acudo a él cuando tengo alguna duda. No me importa la opinión de nadie más; cuando él me dice algo, le escucho. Me explica cómo debería estar jugando, qué movimientos debería ejecutar. Es mi único maestro. Ha cambiado mi juego completamente.

Repasando a los rivales españoles

Ana le echa un vistazo a sus principales oponentes en las clasificaciones de los rankings en España.

El que está más cerca es Tomeu Gomila y, aunque no conozco su juego especialmente bien, sé que es muy conocido en España. Está muy cerca en la clasificación así que podrá superarme si consigue una buena caja. Creo que la carrera se va a decidir en Praga.

No he visto demasiado de Carlos Mortensen y no le conozco personalmente, pero creo que le ví en las WSOP este verano. No estoy segura de si está viajando demasiado a torneos así que no creo que sea una amenaza en este momento.

César García es amigo mío y creo que es uno de los mejores jugadores españoles hoy en día. Tiene que mejorar algunas cosas en su juego pero creo que es muy bueno. Ha tenido unas actuaciones muy buenas este año y me imagino que lo hará aún mejor en el futuro. Es muy creativo y por ello creo que llegará lejos.

Habiendo aprendido a jugar al poker en Estados Unidos, Ana ve ciertas similitudes en los estilos de ambos países aunque en distintos grados de evolución.

Lo que creo que es singular respecto a los españoles es que juegan del mismo modo que los estadounidenses hace 2 o 3 años. Cuando hablo con jugadores españoles parecen seguir ese mismo camino en lugar de crear un estilo propio como los británicos o los alemanes.

Creo que la cultura afecta al estilo de las distintas nacionalidades. Los españoles son estudiosos y tienen muchas escuelas de poker lo cual es probablemente la razón por la cual están siguiendo un estilo similar al de los estadounidenses. Esta aproximación quizás esté restándoles algo de creatividad pero les está dando una base sólida.

El poker está cambiando constantemente y cuando hablo con algunos jugadores espñoles está claro que saben lo que están haciendo, aunque algunas cosas que antes eran correctas ya no lo son.

Viviendo en el candelero

A pesar de sus éxitos, Ana sigue luchando contra los críticos que asumen que es una jugadora débil por el hecho de ser mujer. Sin embargo, nuestra jugadora no se esconde.

No soy una persona orgullosa, pero duele cuando alguien dice que no sabes jugar porque eres mujer.  Cuando me hicieron pro de PokerStars sabía que algunas personas pensarían que era simplemente por el hecho de ser una chica. De todos modos, yo sabía que eso no era así y que tendría la oportunidad de probarlo. Eso es muy valioso para mí.

En el poker puedes conseguir muchas cosas pero si ocurre fuera de los focos nadie va a saberlo ni vas a obtener reconocimiento. Aunque mi patrocinio también me coloca en la línea de fuego. Para algunas personas esto es malo pero para mí es estupendo porque tengo la posibilidad de demostrar lo que valgo.

He trabajado muy duro para convertirme en una buena jugadora de poker, quiero demostrar que puedo hacerlo y que no soy solo “una chica en la mesa”. Ahora que soy la número #1 del GPI en España, ¿quién puede discutirme que soy una jugadora de talla internacional? Si hay alguien por ahí que quiera jugar contra mí, le deseo buena suerte porque la va a necesitar.