CNPW Alicante

Lo importante no es volver con muchos puntos, sino mantener a salvo los que se tengan. 

Rosario traía de vuelta tan solo 225k y los enviaba al centro del tapete desde hijack al recibir  Ad9d. 

Miguel Montes, en botón, se aislaba con ella poniendo all-in a las dos ciegas y tras foldear estas, mostraba  KcJc.

Las comunitarias fueron  7s5h3h3sTs y respetaban la ventaja preflop de Rosario, que ahora ya tiene más de medio millón de puntos y ve las cosas de otro color. 

Muy buenos días a todos y bienvenidos al último día del Main Event CNPW Alicante.

Tras los cuatro vuelos iniciales y el Día 2, el field se ha reducido de 713 participantes a solo 44 jugadores, todos ya en premios y con la mirada puesta en los 51.000 € reservados al campeón. Hoy conoceremos al nuevo ganador de una parada que ya es referencia del circuito nacional de póker.

El gran protagonista hasta el momento es Miguel Abeijón, que vuelve como chipleader con 2.070.000 puntos tras firmar una jornada impecable el sábado. Le siguen de cerca Ramón Fernández (2.050.000) y

El Día 2 ha llegado a su fin con 44 jugadores en el field.

Está la cosa calentira en la parte alta con stacks muy parejos en el top 5. Miguel Abeijón, que ha terminado el día en la Tv Table, ha pasado como líder in extremis por apenas una ciega de diferencia sobre Ramón Fernández.

Hongbo Lin se ha metido en el podio una ciega por debajo de Ramón y a dos de distancia de Migue, mientras que con dos ciegas menos que él, se encuentran Cornel Teodor Chis y Miguel Montes.

A partir de aquí ya hay más

La burbuja no pudo tener un desenlace más inesperado.

En la sala principal, los focos apuntaban a dos mesas donde los shortstacks se jugaban la vida del torneo: all-in, call y todo el público conteniendo la respiración. 

Parecía que el drama se decidiría allí, con la tensión propia de ese instante en el que un solo jugador debe cargar con el título de Bubble Boy, pero el destino tenía otros planes. 

Mientras todos miraban a un lado, en la sala de Exposiciones las cartas seguían volando… hasta que, casi de puntillas, un jugador se despedía en silencio. Nadie lo esperaba