WSOP Main Event 2013

El tercer nivel del día toca a su fin y no hemos tenido ninguna eliminación, ni de jugadores españoles ni de latinos. El gran protagonista de este nivel ha sido Carlos Mortensen, que ha visto cómo su pila de fichas caía hasta los 400.000 puntos para después estallar y superar el millón y medio gracias a unos oportunos ases que le han metido de lleno en el torneo una vez más.

Quedan 111 jugadores con vida, liderados por Marc McLaughlin, que ronda los seis millones de puntos.

¡Volvemos después de la cena!

Apenas dos minutos después y mientras estaba recogiendo aún sus fichas, Carlos Mortensen ha iniciado una guerra de subidas preflop que ha acabado con sus recién adquiridos 700.000 puntos en el centro. El rival que ha aceptado su envite tenía pareja de damas, mientras que Mortensen, que no había podido escoger un momento mejor, guardaba bajo sus fichas pareja de ases.

La mesa no ha traído nada para el rival y Mortensen ha pasado de menos de 400.000 puntos a 1.500.000 en apenas 5 minutos.

Nuestro representante español se había quedado muy tocado tras perder con 99 contra 55 tan solo unas manos antes, pero en esta ocasión la fortuna le ha sonreído y le ha permitido doblarse para volver de nuevo por encima de los 700.000 puntos.

Carlos acababa all-in preflop con  Ac8c contra  jhjs de Richard Robinson, que se lamentaba al ver el flop:  As3c4d. Un  2c en el turn abría las puertas del empate para el villano pero el river, que doblaba el 2, permitía a Mortensen recuperar las fichas que había perdido tan solo unas manos antes.

Habíamos comentado que teníamos la esperanza de que los tres jugadores latinoamericanos que habían coincidido en la misma mesa al comienzo de este día 5 de competición no tuvieran muchas manos encontradas, y sin embargo está siendo una auténtica batalla campal. Tras la eliminación de Max Ovseyevitz a cargo de Fabián Ortiz, ahora ha sido Pedro Fernández el que se ha doblado a costa del argentino, vengando a su compatriota y dejando a Ortiz con apenas diez ciegas para afrontar la media hora que queda hasta la cena.

La mano en cuestión no ha tenido mucho misterio. Ambos se han enzarzado