Winamax Poker Open Dublin 2018

Desde hace unas pocas manos el director del torneo ha decidido que el juego en esta burbuja de mesa final sea mano a mano. Y en una de las primeras rondas, teníamos el primer allin y call.

Era la segunda vez que Samuel Baneham las metía al centro. Esta vez tenía un hueso duro de roer en la figura de Adrien Guyon, que le esperaba en la ciega grande con un  Ad6d. El "coach" galo pagaba los 2.790.000 puntos del irlandés, apenas 11 ciegas. Iba por delante.

Baneham se restó con  QcTc y necesitaba una ayuda que el flop  7c2c2d le proporcionaba a medias. El turn  Jh le alejaba del objetivo, pero el  Kc del river completaba el

Se lo está pasando como "un niño chico" el profesional francés. Cada mano pone en riesgo el torneo de sus compañeros de mesa, que mantienen una guerra de pies quietos. 

Y es que Adrien Guyon tiene un stack de más de 14 millones de puntos. Cooley tiene poco más de 4 millones y Benahem y Pardoux apenas 3. Con ese reparto de ciegas, el juego de Guyon es sencillo, casi no tiene ni que mirar las cartas, para saber que puede poner allin a toda la mesa cuando quiera y salirse con la suya, ya que el coste de confrontación de sus rivales es muy alto.

Además, consciente no sólo del salto de premios, sino del romanticismo de llegar a mesa final, Guyon siempre

El líder se tomaba su tiempo. Había abierto el botón con  Ah2h y Antoine Fontaine le había enviado sus 12 ciegas al centro. Finalmente acpetaba el envite para ver que iba ligeramente por delante del  KhTs de Antoine, que estaba en claro riesgo.

La mesa final estaba a tan sólo 5 cartas para el resto de jugadores. Pero en este mesa televisada lo raro es que gane quien va por delante. El flop  7dKc3c dejaba claro que todavía habrá que luchar un poco más para encontrar esas últimas 7 sillas.

Ni turn ni river cambiaban nada y Fontaine sube hasta los 5.2 millones, bajando un poco de su atalaya a un Lamangere que sigue dominando el torneo con más de

Era el auténtico superviviente de la jornada. El belga Dominique Potenza se ha agarrado al torneo con uñas y dientes, pero su destino se ha topado con un hombre en total estado de gracia, Mathieu Lamangere. 

El belga se había quedado con apenas 8 ciegas del nuevo nivel que acaba de empezar y se pagaba con  Ks3s el órdago que Lamangere le hacía desde la ciega pequeña con  As4c. Mala pinta para Dominique.

La esperanza brotaba en su rostro al ver un  Kc en la ventana, pero ese flop también traía un  Ac, dejando el gesto en una simple mueca. Además, y para que no cupiera espacio a la duda, el turn era un  Ad que eliminaba a