El Mundial de Fútbol de Las Vegas ha ido a parar, por segunda vez, a Alemania.
La selección teutona venció a Brasil en los penalties para hacerse con el trofeo. Precisamente fueron los brasileños los que ganaron a los españoles en semifinales, tras un partido muy igualado que solo se resolvió en los últimos instantes, con dos goles cuando los nuestros iban a por la victoria.
El alemán Christoph Moritz ha recibido el premio Richard Lyndaker al mejor jugador de la competición.
Entre los nuestros vemos a Barny Boatman, británico afincado en Madrid que, a pesar de su veteranía, disfruta de estos torneos como si fuera la primera vez que lo juega.