European Poker Tour Barcelona 2013

En un ejemplo de libro de lo que es un "timing" realmente horrible, el finlandés Kurko decidió atacar una subida del danés Nielsen en primeras posiciones.

La apuesta a pagar era de casi 5.000.000 de puntos y lo que llevaba Kurko para respaldar su amenaza era QJ. El momento de poner a prueba al chipleader no era el más apropiado, ya que Nielsen tenía AA.

Como nos tiene acostumbrados, Nielsen se pasó un buen rato vendiendo la piel del oso antes de cazarlo, chocando la mano con su raíl.

El flop fue de los mejores que podrían caer para Kurko

Kresten Nielsen está tocado por una varita mágica ya desde ayer, lo que le convierte en el rival más peligroso de la mesa. 

Lo ha vivido en carne propia el francés Gury, que vio como Nielsen le hacía allin de cara para robarle la ciega con A6 y le reventaba el AK con el que defendió su posición.

El 6 llegó en el flop, lo que provocó una nueva exhibición de falta de empatía con el rival del danés, celebrando excesivamente una mano que no había acabado.

Pasar de chipleader a shortstack en la única mesa final de la historia en la que todos los jugadores cobran seis cifras no debe ser plato de buen gusto.

Eso le pasó al británico Middleton, que ha dejado de buscar movimientos sexys y ha pasado a pushear de cara JT de corazones. El italiano Fiorini se aisló resubiendo 99 para jugarse un flip que perdió contra una J en el flop.

Middleton remonta y pasa de los seis millones, intercambiando stacks con Fiorini.

El francés Gury decidió defender A9s ante una apertura de Sormunen, que llevaba 66.

El flop le dio pareja máxima con 892, pero el francés dejó pasar dos calles antes de apostar en el river. La última comunitaria fue un 6, y Gury no se creyó la resubida del finlandés y pagó cerca de un millón de puntos.

Es la segunda vez que paga un river con una mano marginal viendo fantasmas, y esta pérdida le significa quedarse en diez ciegas.