EPT Open de Madrid

Lucas Blanco sigue su periplo en este Día b con muy buenas sensaciones. El español tiene ahora un stack de 75.000 puntos que le permiten estar entre los mejores jugadores de la armada cuando queda solo un nivel para terminar esta jornada. 

Blanco ha llegado hasta ahí sacando la vara de atizar durante los primeros niveles, pero también mostrando la calidad que todos sabemos que atesora. Hace solo unos minutos lo comprobábamos en primera persona. 

Cuando llegábamos a la mesa, Lucas ya había visto un flop  7cqd6d contra tres jugadores, dos que tenían posición sobre él y uno desde la ciega grande. La

Parece que los jugadores no le están teniendo ningún miedo a esta jornada turbo y están respondiendo como la ocasión se merece. Las pantallas marcan ahora mismo 344 entradas, aunque solo 285 jugadores siguen en pie cuando se acerca el segundo descanso del día. 

Esos guarismos nos colocan muy cerca de las 491 entradas registradas en el Día 1a, lo que supone un éxito absoluto de esta segunda jornada de juego. Además, el registro sigue abierto, aunque es cierto que algunos de los que sido eliminados en los últimos minutos han abandonado sus asientos con la mente puesta en participar en el Día 1c y no

Cuando hay que reconocer las cosas se reconocen y punto. Justo acabábamos de hablar de lo bien que le estaba yendo a Pablo Sanz cuando le hemos visto aparecer por la zona de prensa para recoger el móvil que había dejado cargando. 

"Ha sido rápido", nos decía. 

Nuestra primera reacción fue de incredulidad, de hecho creíamos que nos estaba tomando el pelo, pero nada más lejos de la realidad. En solo dos manos, Pablo ha visto como sus 98.000 puntos saltaban por los aires, lo que le obligaba a coger el camino del rail. O mejor dicho el camino de las mesas de

Pablo Sanz está siendo uno de los jugadores españoles más destacados en este inicio de Día 1b, pero es que además está disfruntando de lo lindo. Su stack sigue cerca de los 100.000 puntos, concretamente y eso le está permitiendo manejar la mesa a su antojo. 

En uno de nuestros últimos paseos por la poker room tuvimos la oportunidad de verlo metido de lleno en una mano. Sanz atizó en todas las calles de un board en el que mostró dos ochos y un as y un rey como cartas más altas. Un de sus rivales, concretamente el que estaba situado dos posiciones a su derecha, le pagó casi sin pensar en flop