EPT Open de Madrid

Nos hemos quedado con solo 168 jugadores, lo que significa que estamos en burbuja pura de premios. En cuanto caiga un jugador, el resto tendrán garantizado un premio 1.770€. 

Justo cuando Toby Stone anunciaba esos detalles y ponía en marcha el mano a mano, Roberto Zaldívar se metía en un "fregao" que pudo haberlo dejado en la estacada. Un jugador abría en posiciones medias y el líder de la mesa, Rasat Sharna, se movía all in poniendo en riesgo a todos sus oponentes. 

En la ciega grande, Zaldívar, que tenía 130.000 puntos, no lo pensaba demasiado y se movía all

César García, que sigue con paso firme en este Día 2, se llevaba por delante hace solo unos minutos a su vecino de asiento, Andreas Sondum, en una guerra de ciegas en la que le sonrió la suerte. 

Todo comenzó cuando la mano le llegaba limpia a la SB a Sondum y este decidía hacer un raise estándar. En la ciega grande, García le ponía casi all in dejando claro que no se iba a tirar. Sondum empujaba y García efectivamente pagaba. 

García:  as jd

Sondum:  ad kh

García lo tenía clarinete para ganar esta mano, pero el madrileño confió desde el primer momento en

Omar del Pino acaba de salvar el cuello cuando todo indicaba que se iba a ver obligado a dejar el torneo justo cuando estamos cerca de llegar a la burbuja de premios. 

Con solo 12 ciegas, Omar se movía all in desde UTG con  ac kc, la misma mano con la que fue burbuja del PSPC, y se encontraba con el call de Oleg Kutce dos posiciones a su izquierda con  ks kh. 

El español necesitaba de un milagro y este se produjo cuando el dealer destapó un board que mostraba  2h jc 3c 2c 3h y le daba color. Con 25 ciegas ahora si puede soñar con alcanzar el dinero

El nivel 14 fue fatídico para Roberto Zaldívar, que vio como su pila de fichas se redujo hasta los 72.000 puntos tras un par de manos que lo podrían haber llevado hasta los 300.000 puntos. Por desgracia esas manos no cayeron de su lado, pero eso forma parte ya del pasado. El futuro se presenta mucho más esperanzador para él. 

Hace solo unos minutos, con Zaldívar en la ciega grande, un jugador abría en posiciones medias y tras el fold de los jugadores de su izquierda la mano llegaba hasta la posición de Roberto, que se movía all in. Su rival pagaba al instante y el flip