Puede que el francés esté peleando por la clasificación general y por el Platinum Pass, pero acaba de demostrar que no le va a temblar el pulso para intentar faroles imposibles.
En un bote 3-handed en el que Fabrice tenía posición, un rival que jugaba un stack de 40.000 puntos pasaba en el river en un que había completado color, además la mesa estaba doblada.
Un segundo rival, que jugaba aproximadamente 17.000 puntos, apostaba un tercio de su stack y la acción le llegaba a Jaquot, que las empujaba todas al centro poniendo su torneo en riesgo.
El primer jugador