En las mesas siempre podemos ver jugadores con dos claras tendencias. Una busca de explotar la mesa y exprimirla al máximo. Entrando en cuantos botes le es posible, subiendo y resubiendo. Otros están más tranquilos, esperan con la calma de un francotirador el momento para apretar el gatillo y llevarse rivales por delante.
Los primeros son sinónimo de montañas rusas, chiplider del día, o de disparar varias balas sin pestañear. Los segundos suelen llevar una progresión lineal, por lo general hacia arriba, aunque pueden pecar de comodones y que las ciegas evolucionen mucho más rápido que su stack, haciendo la remontada una mera quimera.
Por supuesto esto son tendencias y el buen jugador sabe adaptarse en función