CEP Barcelona 2021

Necesitaba jugar un bote gordo Paul Lozano "Vilacrack" para pasar el corte lo suficientemente boyante como para apretar en el inicio del día 2, pero no lo logró. Bueno, el bote gordo lo jugó, el problema es que lo perdió. 

Por lo que nos contaron los jugadores de su mesa, Lozano terminó all in con QQ en un flop que había descubierto dos tres cartas bajas y dos picas. Su rival, Álvaro Carmona, tenía  Ks Ts y no dudó en aceptar el envite. 

Para desgracia de Lozano, un rey aparecía en las siguientes calles y lo eliminaba del torneo cuando estamos a punto de terminar la

No ha conseguido Álex Martínez que su segunda bala fuese la buena. Al menos tendrá la posiblidad de jugar mañana y de resarcirse de todos los malos golpes que ha recibido durante los dos últimos días de juego. 

Con solo 15 ciegas, Álex se movía all in con JJ ante el open-raise de Josep Valls Rebollar, que no dudaba en bajarle A9. El board mostraba  8c 7d 5s en el flop, lo que no hacía presagiar nada bueno, y el turn destapó un  6c que terminó con las esperanzas de Álex de poder seguir con vida en el torneo. 

Mañana va a ser la buena, estamos

El que fuera campeón del CEP Alicante allá por 2017, Javier R. Mazorriaga, acaba de caer eliminado a manos del jugador local Adriá Colomina, que ahora luce un stack superior a los 100.000 puntos. 

La mano no tuvo mucha historia, al menos antes del flop. Los dos tenían un stack parejo cuando terminaron all in con JJ para Mazorriaga y 99 para Colomina. Sabemos que en esta situación el jugador de los nueves suele ser el más tranquilo, porque siempre entruchan, pero esta vez no apareció un 9 en el board, sino una sucesión de cartas de uno de sus palos que le dieron

Albert Gorman se acaba de comer uno de los bad beats más macabros que hemos visto en esta jornada. Cuando llegábamos a la mesa, Gorman y Pedro Breton ya se habían enzarzado en un bote que era más que considerable. 

El board mostraba  9s 5s 7c 3c y Gorman, que no tenía posición, se movía all in por algo más de 30.000 puntos. Breton se ponía entonces a pensar, pero lo hizo durante tanto tiempo que terminaron haciendo la cuenta atrás. Cuando quedaban solo 30 segundos, y después de marear las fichas hacia delante y hacia atrás varias veces, Breton decidía pagar para