La mano, que se mantuvo controlada durante el preflop, se desató en cuanto cayeron las primeras comunitarias.
Mats Eriksson llevaba AK y Brzeski AQ. Con solo tres jugadores vivos, normalmente esta mano acabaría all-in, pero la presencia de Roset con el menor stack de los tres en la mesa seguro que tuvo que ver en la decisión.
El flop fue AQ6 y Eriksson dejó tomar el papel de agresor al polaco. el trun fue una J y se formó un bote cercano al millón de puntos cuando cayó un K en el river y Brzeski fue all-in.
El call de