Eran apenas 25 ciegas, que ahora mismo es casi el stack inicial, en concreto, 43.500 puntos que metía Andreu Muñoz al centro para pagar el allin de Ana.
Cuando ambos volteaban las cartas todo estaba en orden. QhQd para Andreu, AhKs para Ana. Era la mano más clásica del poker de torneos. Una moneda al aire que dejaría a la malagueña, bien situada y Andreu en la calle; o ambos intercambiarían los stacks.
Un Kd en el flop le daba la victoria a la malagueña para cabreo de Andrés, que seguramente volverá mañana a buscar el pase al día 2.