Póquer y deportes: jarra y pedal por Spainfull

Si en la entrada anterior hablaba de las similitudes de la actividad que hace como que practica Beckham con el póquer, en esta ocasión voy a desprestigiar un par de deportes muy populares a lo largo y ancho del mundo, como son la caza y la pesca. Mucho se ha discutido también sobre si son un deporte, pero las federaciones deportivas existentes en la mayoría de países hacen que, polémicas aparte, estén en una posición privilegiada frente a nuestro pasatiempo.



La finalidad última de estas actividades es la captura de una presa. Exactamente igual que en el póquer salvo que, en éste, es en sentido figurado; no queremos matarla ni comérnosla (a la presa, lo otro ojalá se pudiera), sino extraerle el máximo dinero o fichas posibles (aunque a alguno sí que nos den ganas de matarlo de vez en cuando, bien por la suerte que tiene bien porque nos saca de quicio).



El lenguaje poqueril está plagado de términos y expresiones relacionados con estos deportes, especialmente con el de la pesca. Por ejemplo, una de las palabras seguramente más empleadas es fish que, como casi todo el mundo sabrá, significa pez en inglés, siendo así como se denominan a los malos jugadores que todo el mundo querría tener en sus mesas y que son la fuente principal de alimento. Con respecto a la caza, un refrán bastante popular y que pocos jugadores sabemos aplicar es el de: “más vale pájaro en mano que patada en los cojones (es decir, más vale bote pequeño que caja perdida)”; es un axioma que somos codiciosos por naturaleza, y no nos sabemos conformar con lo obtenido aunque signifique en muchos casos una pérdida que no nos podamos permitir –léase escapada fuera de bankroll-.



Y es que, en una mesa de póquer, es decisivo determinar con rapidez quién es un cazador y quién una presa. Aunque te puedas convertir en una presa por casualidad, normalmente este aspecto no viene determinado por la suerte sino por ocupar un puesto inferior en la cadena trófica. Es imprescindible saber qué posición ocupamos en la cadena para detectar nuestros objetivos y escapar lo más lejos posible, como cualquier animal con un poco de instinto, de aquéllos que puedan acabar con nosotros. Uno de los problemas para saber situarnos es que tendemos a sobrevalorar nuestras habilidades y conocimientos, con lo que enseguida culpamos a factores externos de nuestros malos resultados.



Para complicar más la situación, en el póquer los pájaros pueden disparar a las escopetas, así que debemos estar preparados para una situación que no se daría cazando codornices, es decir, que un rival muy inferior y sin apenas posibilidades de victoria acabe haciéndonos morder el polvo (también conocido como bad beat).

En cualquier caso y al hilo del tema, suena tan ridícula la queja de que el póquer online está amañado en boca de algunas personas, que se puede comparar a la situación en la que alguien que lo único que ha hecho es disparar un par de veces a los palillos en las ferias asegure que algo ocurre con su rifle porque no es capaz de abatir un rinoceronte en una cacería en África. Es normal ir a cazar al lago y volver a casa con las manos vacías, especialmente si toda la experiencia que se posee es capturar patos de goma con un premio pegado a su panza. Para la gente que piensa que el póquer es principalmente cuestión de suerte, jugar es similar a elegir un pato en esta atracción de feria y ver qué premio lleva; el que suele ganar es el feriante.



Aunque se posea cierta experiencia, es posible que solo se nos den bien cierto tipo de presas. Es una obviedad que distintos objetivos requieren distintas armas, pero no es tan sencillo conocer con precisión todos los tipos de rivales y las mejores formas de capturarlos; requiere de una amplia experiencia y un estudio previo. En este punto fallan muchos jugadores que se creen lo suficientemente preparados y se extrañan de sus resultados en zonas a priori sencillas. Si bien es posible capturar siluros a mosca, no es la forma más recomendable, especialmente si no se tiene un gran nivel.



Es básica también una buena preparación del material antes de salir a cazar o pescar. Hay que tener en buen estado las cañas, escopetas, anzuelos, cartuchos…, es recomendable conocer el terreno en el que nos vamos a mover, la localización de las posibles presas que nos vamos a encontrar, sus características, es aconsejable estar en forma y con una buena actitud. En definitiva, hay que trabajar muchos aspectos previos. Si esto no se realiza, no tiene demasiado sentido quejarse de que no obtenemos resultados porque tenemos mala suerte y los que sí los tienen es solo por azar. Varios días es posible, pero al final de la veda quién más capturas obtiene es porque es mejor en conjunto.



Siempre hay cazadores cuya última y única finalidad es almorzar con los colegas, es para ellos un auténtico hobby. Sin duda son los que más escriben en los foros los temas relacionados con el tomateo y apenas en estrategia. Eso sí, que quede claro que un cazador jamás marujea, en todo caso expone, debate, conversa, platica, contrasta opiniones, etc.



En el póquer online también hay distintos tipos de armas al alcance de los jugadores. Eso sí, aunque se duerma siempre en posesión de una pistola de gran calibre (como es mi caso), las únicas armas físicas permitidas son ratones, joysticks y similares. Un último recordatorio, si tenéis menos de 18 años, no juguéis por dinero: “pezqueñines no, gracias”. Tras estos chistes merecedores de muerte por fusilamiento con pelotas de gomas, me despido con un consejo gratis: si tras muchas batidas en un lugar donde el resto de cazadores obtiene buenas recompensas no consigues resultados positivos, es mucho más probable que estés haciendo algo mal a que todo se deba a la suerte o que estén haciendo trampas en tu contra. Y más nos vale creer en la probabilidad…