¿Qué Modalidad escoger? Parte I. Introducción por spainfull

Anónimo | 28/08/08

Muchos jugadores principiantes tienen la duda sobre la variante que deben escoger para iniciar su carrera. Las opciones básicas son Hold’em con límite (limit en inglés), sin límite (no limit en inglés) y torneos (tanto SNG –una sola mesa-, como MTT). La respuesta a la pregunta del título, como casi todo en esta vida, es depende. Los factores que afectan a esta decisión son numerosos: características propias del jugador, objetivos principales, tiempo disponible, etc.

Este primer artículo va a ser una introducción sobre la situación actual del póquer online, centrada en los tipos de juego más populares. En él, se explicará la evolución desde las primeras etapas y los cambios que han provocado que las cosas sean tal y como son ahora.

En el fondo, tampoco es demasiado importante la primera elección porque siempre se está a tiempo de cambiar en cualquier momento, y los conocimientos y experiencia adquiridos siempre nos van a servir en las futuras variantes que juguemos. No deja de ser póquer, y todas las modalidades tienen puntos en común (unas más que otras). Al final, la cabra tira al monte; es decir, se va a acabar jugando dónde más a gusto se encuentre (o dónde más dinero se gane).

En el párrafo anterior aparece una posible dicotomía entre la modalidad que un jugador prefiere y en la que gana más dinero. Por desgracia, no siempre coinciden. El problema actual (verano 2008) es la situación del póquer online. La modalidad claramente predominante es el Hold’em sin límite. Por número de jugadores y por rentabilidad. Está claro que siempre habrá ganadores en todas las variantes, pero en cuanto a beneficios y conocimientos necesarios para obtenerlos, ésta es la reina.

La situación no siempre fue así. Al principio, el Hold’em sin límite solo se jugaba en los torneos. Las mesas por dinero (cash en inglés) eran de otras modalidades, especialmente con límite. Esto les interesaba a los casinos, el dinero les duraba más en las manos a los malos jugadores (no hay que olvidar que la casa gana con la comisión). Esta situación se trasladó a las primeras salas online. El juego mayoritario era el Hold’em con límite. Las mesas estaban llenas de malos jugadores y era fácil ganar dinero con un poco de estudio.

Poco a poco, comenzaron a aparecer foros y libros para mejorar el juego. El nivel iba subiendo lentamente. En las WSOP de 2003 Chris Moneymaker, un jugador amateur, convirtió $40 en $2.500.000. Su victoria significó una expansión enorme del póquer en los Estados Unidos. Del póquer y del Hold’em sin límite. La televisión se llenó de espacios en los que se veía ganar cantidades ingentes de dinero. La gente quería jugar a eso y ser millonaria. En un proceso lineal y progresivo, el número de mesas de Hold’em con límite fue descendiendo mientras que el de las sin límite no paraba de crecer. El nivel de las primeras era, además, cada vez mayor. Todo se complicó en el año 2006 con una ley, la UIGEA, que prohibía la transferencia de capitales a los estadounidenses a y desde las salas de juego. El número de peces bajó radicalmente, siguieron apareciendo libros cada vez mejores y el sin límite pasó a ocupar el puesto hegemónico. Hasta hoy.

Ojo. No estoy queriendo decir que haya que empezar jugando Hold’em sin límite, pero sí que debería ser nuestro objetivo a medio-largo plazo llegar a jugar niveles medios (Nl100-NL200) de esta modalidad. El camino seguido para lograr esta meta puede variar y no necesariamente el que pareciera más corto tiene por qué serlo. De hecho, la mayoría de los jugadores que llevan varios años en el mundillo (entre los que me incluyo), comenzaron jugando Hold’em con límite. Mejorar constantemente, analizar las particularidades de cada juego y, si es necesario, aprender una nueva modalidad en la que haya más beneficios, no son más que algunas de las cualidades que debe tener todo buen jugador de póquer. Todas ellas están relacionadas y se pueden resumir en una: adaptación.

Si nuestros objetivos apuntan más arriba, cabe destacar que más del 50% del dinero en juego en los límites más altos en internet cambia de manos en las mesas de Omaha con límite de bote (PLO). Y en los casinos físicos, los preferidos son los juegos mixtos como el HORSE. Pero ya avanzo que éste es uno de los últimos problemas que va a tener el jugador novel que se plantee a qué jugar.

Para comprobar el número de jugadores en cada modalidad y en unos niveles mucho más asequibles, basta con hacer un ejercicio simple. Consiste en abrir el lobby de una de las salas más concurridas de póquer (por ejemplo ^PokerStars o ^Full Tilt Poker) y mirar las mesas de una y otra modalidad, así como los torneos en juego. Si se hace en horario europeo y americano, mejor, aunque no habrá grandes diferencias. Así se podrá comprobar también el número de jugadores por niveles. Todo ello nos dará una idea aproximada de la distribución de los juegos y de sus jugadores que podremos utilizar para ayudarnos a tomar una decisión.

A pesar de los problemas en el país donde el juego es más popular, el póquer sigue creciendo mundialmente, nada más y nada menos que un 25%. Se elija la modalidad que se elija, hay cuerda para rato. La próxima semana evaluaremos las ventajas e inconvenientes de cada una de las modalidades, pero antes una aclaración: esta serie de artículos no intentan averiguar qué modalidad es más compleja. Ésta sería una de esas discusiones eternas que tanto gustan en los foros y que quizás otro día aborde.

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.