Crónica del PCA Bahamas 2009: Día 2 por Simón Muñoz
Dejábamos la reseña del torneo al finalizar el día 1 del PCA Bahamas 2009, con Evelyn Ng haciendo bajar considerablemente mi stack hasta dejarlo por debajo de la media.
Ya el día 2, comenzaba el torneo en una nueva mesa, que a primera vista era mucho más cómoda que la primera del día 1. Aparentemente, ningún jugador de Internet, salvo un pro danés con logo de Full Tilt Poker tres asientos a mi izquierda.
Yo estaba en la posición 5 (asiento 5). Habían 3 big stacks en la mesa, el joven danés (160.000), un buen jugador norteamericano de entre 30 y 40 años en el asiento 1 con 153.000 fichas y un hombre de avanzada edad y gafas de diamantes (ojo al dato) en el asiento 9 con 139.000. El asiento 7 me cubría por poco (72.000) y el resto de la mesa eran shortstacks.
QQ Posiciones Medias
Desde luego las damas fueron la jugada más prolífica durante todo mi PCA. Ésta vez, desde posiciones medias, abro subiendo y el jugador nórdico con el big stack me resube desde la ciega pequeña. Resubo all in, se tira y me llevo un buen bote para ponerme en la media.
Unas manos después el jugador danés deja claro que él ha venido a no conceder un bote viendo una apuesta en el river relativamente grande del asiento 1, en un flop A(c)K(c)J(c)Q(c)x con KJo para llevarse el bote. La apuesta del primero para tirar sus cartas también tiene mérito :P.
KQo
Esta mano no la tengo bien ubicada. Según mis notas abrí y el cutoff me vió, pero creo recordar que era otro jugador a mi derecha el que entró al trapo. De cualquier forma, lo que es seguro es que subí KQo y un jugador con posición sobre mi me hizo call.
El flop fue Jx(d)x(d). Hice la apuesta de continuación estándar y mi rival hizo call.
El turn fue un diez, dándome la escalera a dos puntas y sin completar el color. Aposté medio bote más, y mi rival tiró las cartas.
75s Ciega Grande
El Hijack, un jugador que había subido espectacularmente tras recibir 4 AA y 1 QQ en 50 manos, sube a 4000. Intento rerobar con 75s a 12000, y me ve.
El flop es AKJ, hago mi apuesta de medio bote estándar y mi rival afortunadamente se tira. Con ese bote me pongo en 90.000 fichas sin haber enseñado mis cartas, la cosa marchaba ;).
56o Ciega Pequeña
En esta mano la lié por despistao. Viene la mano con un limper, y yo completo desde la ciega pequeña. La grande no sube y vamos 3 jugadores al bote.
El flop es 74(d)3(d) dándome una escalera... ¡que yo no vi! En mi mente mi jugada era 67o, en lugar de 65o, y jugué la mano como si tuviera top pair con un draw a gutshot (ole!).
Siendo el bote pequeño apuesto de cara en el flop para intentar robarlo. Mi vecino a la izquierda resube y el tercer jugador en liza se tira. Aquí, con mi top pair virtual estuve muy, muy cerca de tirar la mano para evitarme problemas, pero terminé haciendo call para ver que deparaba el turn y actuar en consecuencia.
El turn trajo un ás del palo, poniendo el color en la mesa. Pasé y mi rival también.
El river fue un 6, dándome unas dobles imaginarias en el flop del infierno (y una escalera en la realidad). Por alguna razón miré mis cartas (no suelo hacerlo) antes de hablar, y entonces descubrí el pastel. En ese board no iba a apostar igualmente, pero tenía claro que mi escalera era lo bastante buena como para ver el bet de mi rival, que con suerte mi extrema muestra de debilidad incitaría).
Pasé, mi rival hizo un bet considerable, vi, mostró 4To y me llevé un gran bote gracias al farol de mi rival.
La jugada salió bien porque mi oponente me estaba faroleando (de haberle pusheado el flop poco más podría haber sacado), pero desde luego que confundir jugadas no me honra... este tipo de cosas no pueden pasar...
QQ y la virgen vs AA
La mano del torneo fue nuevamente con damas, y también con la ayuda de la virgen, para qué negarlo. Había conseguido subir hasta las 130.000 fichas, lo cual estaba más que bien sin ver más showdowns que el de la escalera, cuando me vuelven a repartir las señoras reinas.
Abro desde primeras posiciones a 4000, y una de las ciegas y el big stack de la mesa, asiento 1, me resube a 15000. Meto la tercera a 60.000 y mi rival me pone en all in. El bote es tan gigantesco que no hay que pensar mucho para ver el all in (era algo que ya sabía cuando subí a 60.000).
Veo, mi rival enseña A(p)A(d), y el flop es Qx(p)x(p). El turn trae un x(p) añadiendo tensión a la cosa, pero el river no completa el color y gano un bote gigantesco.
Obviamente tuve suerte, pero es que sin suerte en un torneo de 1300 tíos, no te acercas ni a premios. Unas veces me revientan a dos outs en el river como en el EPT Barcelona, y otras el destino te devuelve lo que te quitó. El puto poker es así, si no lo aceptas, mejor no juegues.
De hecho mi rival se lo tomó relativamente bien. Sabía que la jugada era trivial, y el bad beat una cuestión de probabilidades. No se quedó eliminado y hasta consiguió entrar en premios más tarde. Un gran tipo de verdad.
Me pasé los próximos 15 minutos recogiendo y amontonando fichas, para terminar con unas 260.000 y comenzar a jugar como más fácil es... con fichas.
KJo Floated
Abro subiendo KJo desde posiciones finales y la ciega pequeña me ve. El flop es A34, y la ciega pequeña apuesta medio bote de cara. Hago call con la intención de subir o apostar la mayoría de turns si me deja la iniciativa.
El turn es un ladrillo, mi rival pasa, apuesto 1/2 bote y me lo llevo.
Con botes de este estilo me ponía con 315.000 a mitad del tercer nivel del día.
K9o, lucha de ciegas
Unas rondas antes sientan al protagonista de esta mano justo a mi derecha con 250.000 fichas, un buen stack, y pinta de mamoncete.
Mi rival sube en el botón y yo resubo con K9o desde la ciega pequeña. Me ve.
El flop es K(t)T(t)x. Apuesto aproximadamente medio bote y mi rival me ve.
El turn es un 8 que no completa el draw a color. La mesa asusta, pero tengo top pair en una lucha de ciegas contra un rival que parece un bastardete, así que va a ser difícil que me tire. Paso porque no quiero hinchar el bote y mi rival apuesta 3/5 partes del bote. Le veo.
El river es un ladrillo y vuelvo a pasar con la intención de ver cualquier apuesta normal de mi rival. Mi oponente pasa también, enseño el rey, y mi rival tira su mano boca abajo.
TT Posiciones Medias
Esta mano creo que también la jugué de forma un tanto discutible. Abre el asiento 1 (el que perdió el bote gigantesco contra mis damas) y yo tengo TT en posiciones medias. Mi opción normal hubiera sido resubir para pagar el push de mi rival (su tamaño de stack así lo indicaba), pero preferí hacer call para intentar robar el bote postflop.
Nadie más entró al bote, y el flop es Q(c)J(c)8. Mi rival apuesta unas 10.000 fichas, dejándose 60.000 detrás. No me lo pienso demasiado para forzarle a decidir metiendo la caja, ante lo que mi rival tira sus cartas con cara de mosqueo.
Aún así creo que elegí un mal camino, siendo más lógico el 3bet preflop para evitar que entren más personajillos al bote...
En premios, cambio de mesa y comienzo de la debacle
Tras entrar en premios y congratularnos todos los presentes, rompen mi mesa, una verdadera lástima. Salgo de la misma con más de 400.000 fichas, lo que viene a ser un puñao, pero no más del doble de la media que estaría en 200.000.
En mi nueva mesa me colocan en el asiento 1. Sólo hay un big stack que pueda rivalizar conmigo, y lo tengo en el asiento 6, lo suficientemente alejado para que no nos metamos en líos. Por lo demás, justo a mi izquierda tengo a un supernova élite al que reconozco de alojarse en The Cove, con pinta de muy mala leche, y que a la postre es también el que más me preocupa.
78o, la primera en la frente
Una de mis primeras manos en esta mesa es justamente contra el rival a mi izquierda.
Abro subiendo 78o desde el botón, y él me ve desde la ciega grande.
El flop es A(c)9(c)x. Apuesto medio bote, y mi rival me ve.
El turn es un T y mi rival hace un minibet de cara. Este minibet es un claro indicador de que mi rival pretende mantener el bote pequeño para intentar ver el river al menor coste posible (un blocking bet vamos). Al mismo tiempo, con ese 10 a mi se me abre la escalera abierta. Decido no ponérselo barato y le resubo su apuesta de 9000 a 30000. Me ve.
El river es un 4(c), un calamar, pero que completa el color en la mesa. Aquí cometo el error del que más me arrepiento del torneo y es hacer una apuesta de 50000 fichas pensando que podía tirara mi rival. Craso error.
Cuando mi rival ve mi raise en el turn, es para pagar casi cualquier river, y así lo hizo. Pagó con A5 y me pegó un buen pellizco.
AJo, lucha de ciegas
Pasados unos 30 minutos, llega el jugador que más daño haría a mi stack del día, y que a la postre quedó tercero (tras bustear a Alex4ever en el camino, ya tenemos nuevo archienemigo mortal :P).
Se trataba de un joven alemán, de nombre Benny Splinder, y que a la postre terminaría tercero en el PCA. Cumplía perfectamente el perfil de todos los jugadores que venían haciéndolo bien en los EPTs. Joven, repartiendo hostias como panes, y con los huevos pelados de jugar en la red.
En la mano en cuestión, subo AJo a 10000 desde el Hijack, y el susodicho me resube a 30000 desde la ciega pequeña. Tiene 130000 de stack detrás, lo que me incita a pagar para subirle todos los flops (la secuencia típica sería un bet de 30-40K, que resubido all in por mi parte, le pone en una difícil situación para pagar con nada que no sea una overpair).
Pago. El flop es 772 (perfecto para mis intereses), Splinder mete 40K, resubo all in, y me paga con QQ. Francamente, no tenía demasiada escapatoria desde el momento en que sabía que no era un tío contra el que puedas tirar AJo preflop.
Ni turn ni river traen ese milagroso ás (prometo que algún día volveré a ver Maverick para ver como se hacía), y pierdo un bote enorme, cargando además a uno de los rivales más peligrosos con fichas.
33, busto
Pasé los dos últimos niveles del día subiendo robando botes, y bajando perdiendo los que veía el showdown, para mantenerme siempre un poquito por debajo de la media.
Cuando quedaban 35 minutos de día, me dan 33 en la ciega pequeña con 150.000 de stack. El asiento 6, hace un raise estándar a 15.000 y yo resubo a 45.000 desde la ciega pequeña. Me quedo en una situación complicada, ya que mi raise me deja con el stack justo para que mi rival pushee all in y tenga que tirarme. Sin embargo este rival es de los que les gusta pagar para ver flops, y contra los que con mi mano y mi único movimiento postflop es bastante bueno.
El flop es Kxx, el bote ronda las 100.000 fichas, y yo anuncio mi all in por el tamaño del bote. Mi rival paga y ya sé que voy por detrás esperando ver una mano estilo 77, 88, pero es mucho más doloroso ver el KQo que me bustea.
Pagar con overcards en esta situación concreta es tan horrible que asusta. Teniendo en cuenta que sólo ligas una de ellas 1/3 de las veces que ves el flop, los otros dos tercios pierdes el tamaño de tu call preflop, lo cual viene a ser una cagada interesante, sobretodo cuando tienes el recurso de envidar preflop y olvidarte de problemas.
En fin, obviamente nada me salvó. Simón logró un honroso puesto 121º en un torneo de 1370+ personas, pero quedándose con un mal sabor de boca por esos dos botes críticos.
Conclusiones
Independientemente del desastre de los últimos niveles, me gustó mucho el torneo que jugué, especialmente la remontada en el día 2 desde las 62.500 fichas a las 130.000.
Obviamente hubo un poco de todo. Tuve suerte, cometí algún que otro error que no tengo problemas en confesar, pero en general salí muy contento, algo que le debo especialmente a Raúl Mestre y (el nit de) Thalai, con los que cada domingo aprendo cosas nuevas mientras jugamos los torneos dominicales.
Eso es todo lo que aconteció en el PCA 2009 para el que escribe. Si me animo quizás escriba un último post con algunas curiosidades que me han venido a la mente mientras narraba acontecimientos, pero con las tres partes publicadas hasta el momento creo que he cubierto lo más importante.
Espero que os haya gustado y poder repetir el año que viene. ¡Las cartas dirán! Un abrazo a todos y gracias por aguantar este tostón!!!
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