Neteller continuará en Estados Unidos... por ahora

Hace una semana les comentaba que Neteller seguiría presente en el mercado de los Estados Unidos a pesar de la prohibición. Bruce Elliot, Vice-presidente Ejecutivo de Ventas y Marketing de Neteller, dijo: "Continuaremos operando en los Estados Unidos. Pienso que no tendremos problemas."

Sin embargo, en un comunicado de prensa oficial de ayer (PDF en inglés, 18,5 Kb), titulado "Actualización sobre la posición de los Estados Unidos", Neteller informa que aunque es "una compañía registrada fuera de los Estados Unidos, cumplirá con la Ley de Ilegalidad de Apuestas en Internet y sus regulaciones relacionadas como si estuviera sujeta a la jurisdicción de la Ley. Esta acción pretende asegurar que la empresa sea capaz de continuar operando con el apoyo de sus principales socios comerciales, así como proteger a sus accionistas, socios de negocios, empleados y su reputación."

El comunicado continúa indicando que muchas partes de la ley son poco claras, y que mientras esta incertidumbre se resuelve -los 270 días entre la promulgación y la implementación de la ley-, sus clientes residentes en los Estados Unidos podrán continuar operando normalmente. Neteller asegura que los fondos de estos clientes están en cuentas confiables y disponibles para todos los retiros que estos clientes hagan. La posibilidad de hacer retiros permanecerá inalterable para clientes de cualquier ubicación, así como la opción de transferir los montos existentes hacia otros sitios.

Los clientes no residentes en los Estados Unidos no serán afectados en ningún modo por los cambios legislativos en ese país, y -afirma el comunicado de prensa- Neteller continuará operando normalmente en el resto de los mercados.

El hecho de que Neteller es una empresa pública mucho tiene que ver con esta decisión, sin dudas. Precisa del acompañamiento de sus accionistas y socios comerciales para sobrevivir desde el momento en que se lanzó al mercado de valores. Esta suspensión de las cuentas de residentes estadounidenses se rumoreaba ya hace tiempo, siendo la salida adoptada por todas las compañías públicas afectadas por la prohibición.