Legal

Las acciones judiciales no detienen al juego online

Anónimo | 22/08/06

El reciente arresto de un ejecutivo de una empresa de apuestas online -comentado días atrás por Simón-y las demandas del gobierno federal de los Estados Unidos contra el juego virtual han generado muchas noticias en estos últimos días, pero apenas han afectado el negocio billonario de la industria del juego, dicen los expertos al periodista Jon Swartz en un artículo publicado en Poker Gazette.

El ex CEO de BetOnSports.com, David Carruthers, compareció ayer lunes en la Corte Federal de St. Louis. Él y su anterior compañía están acusados de fraude postal y telegráfico y lavado de dinero.

Su arresto el pasado mes en Dallas inicialmente afectó los precios de las acciones de compañías offshore como PartyGaming y SportingBet. Estos datos no fueron interpretados como indicios de posibles quiebras por parte de los expertos, opinión que se vio reafirmada por la aparición de más salas online para apostadores y jugadores de póquer, lo que restableció los anteriores precios de las acciones.

BetOnSports, que fue quitada de la lista del London Stock Exchange, despidió a Carruthers y dejó de operar en los Estados Unidos. En su sitio web se pueden ver ahora las acciones que está tomando la compañía: Cesar inmediatamente sus operaciones en Antigua y Costa Rica; cancelar sus deudas con personal y proveedores de esos lugares y abonar lo correspondiente a los ex-clientes de EEUU, según balance. Tras esto se implementarán medidas para continuar con las operaciones en otros mercados sin aceptar apuestas provenientes de ese país.

La ley Wire Act de 1961 convierte en ilegal a todas las apuestas online, inclusive al póquer, si se toma la interpretación más radical del texto. Del lado opuesto se agrupan quienes creen que esta ley no afecta al juego online, y de hacerlo, solo a las apuestas deportivas y no a juegos como el póquer. Lo que sí es seguro es que esa ley según su redacción original ha quedado totalmente obsoleta ante las tecnologías modernas y debe ser revisada y reescrita para que tanto empresarios como apostadores y jugadores en general dispongan de reglas claras sobre las que actuar.

Una de las posturas más importantes que sostienen la no incumbencia de la ley sobre el póquer online es la de la revista CardPlayer. En un artículo firmado por el abogado Allin Jaffrey destaca los siguientes puntos:

  • Las palabras utilizadas en su redacción expresamente prohiben las apuestas deportivas y nada más.
  • La historia legislativa indica que la ley se creo apuntando al crimen organizado, especialmente en el área de las apuestas deportivas.
  • La jurisprudencia infiere que la ley se aplica específicamente sobre las apuestas deportivas. (Nota: Este punto es importante puesto que el sistema legal de los Estados Unidos está fundado sobre la obligatoriedad del precedente, lo que implica que los fallos anteriores condicionan los siguientes. La Wire Act es una ley de las denominadas "statutes", comenzadas a dictar en el siglo XVI para contrarrestar esta obligatoriedad en el derecho anglosajón. Sin embargo la fuerza de la tradición continúa aplicando la "obligatoriedad del precedente", lo que explica la "industria" de las demandas en los EEUU, en los que un único fallo favorable para el demandante asegura a los bufetes jurídicos un negocio millonario donde el demandado tiene como único medio el negociar extrajudicialmente por grandes sumas antes de perder más en los juicios que ya están direccionados por el precedente. Gustavo)
  • El único caso puntual que direcciona el tema encontró especificamente que la Wire Act no aplica para las apuestas online; y
  • Recientes enmiendas propuestas a la Wire Act demuestran que los legisladores no creen que esta ley prohiba las apuestas online.



Actualmente más de 80 países permiten las apuestas online, en una industria que mueve $12 billones anualmente, monto que se espera suba a $24.5 billones para 2010.

Como la empresa BetOnSports es una firma del Reino Unido, el gobierno de los Estados Unidos poco puede hacer. Igualmente la aplicación de la Wire Act en EEUU es complicada y los arrestos son raros. La única persona encarcelada por cargos federales por operar ilegalmente una compañía offshore de apuestas online es Jay Cohen de World Sports Exchange. Cohen pasó un año tras rejas (la ley implica una pena máxima de dos años), y la empresa continúa en el negocio.

Otro ejecutivo, William Scott de Worldwide Telesports, recibió cargos de lavado de dinero en mayo, pero no se ha solicitado su detención.

David Carruthers se convirtió en un blanco por varios motivos. BetOnSports hizo publicidad en distintos medios de EEUU lo que constituye una violación de la ley federal. El ex CEO viajaba frecuentemente dentro de los EEUU y su anterior empleador captaba apuestas a través de un número gratuito en el país. Carruthers pagó una fianza de un millón de dólares y ahora vive en St. Louis en arresto domiciliario, dijo su abogado Scott Rosenblum. Sin dudas esta historia continuará.

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