Tipos de jugadores y de mesas

Simón | 25/07/05


El póquer es un juego donde conocer y saber

adaptarnos a

nuestros rivales es un requerimiento indispensable. En el siguiente

artículo para principiantes intentaré definir las

cualidades en base a las cuales clasificamos a los jugadores. Los

cuatro tipos de jugadores, así como los distintos tipos de

mesas que podemos encontrar, y lo relacionaré con la

importancia de una buena elección de la mesa donde

jugar. 


Cualidades de un

jugador


En general podemos

distinguir cuatro tipos de

jugador según lo rígidos que sean seleccinando

sus manos iniciales, y lo agresivos jugando estas manos.


Rígidez


Un rival rígido es aquel que tiene unos buenos

criterios de

selección de manos, basados en un estudio minucioso del

juego, por lo que en general sólo jugaran

sus mejores manos, no entrando a más del 15% de los botes.




Cuando un jugador no es estricto con las manos que juega, seguramente

porque no tiene unos criterios sólidos de

selección de

manos, decimos que se trata de un jugador blando. Estos jugadores se

ven envueltos continuamente en botes con manos que no

deberían

estar jugando, por lo que acaban ligando segundas y terceras mejores

manos en el flop que suelen arrastrar hasta el river. A este tipo de

jugador no se le puede farolear, pues siempre te verá con lo

peor pero suficiente para superar tu intento de engaño. Sin

embargo cuando tengamos

la mejor mano siempre nos pagará de más, por lo

que

deberemos aprovecharnos y apostar por valor en cada ronda de apuestas.


Agresividad




La agresividad está relacionada con el uso de la apuesta que

hace el jugador. Un jugador agresivo apostará y

subirá

continuamente para añadir presión sobre

sus

rivales, ya sea porque tenga una mano hecha, quiera protegerla, o

sencillamente se esté jugando un farol.


Lo contrapuesto a un jugador agresivo, es un jugador pasivo.

Este tipo

de oponente es reticente a subir aunque tenga la mejor mano, pues

siempre está temeroso de que la siguiente carta le destroze

su

jugada. No defiende bien sus manos y raramente se tira un

farol, pero cuando uno de estos jugadores te sube sabes que

tiene

las nuts.


Tipos de

jugador


Una vez puesto en claro las cualidades por las que evaluamos a

un jugador, podemos analizar cuatro prototipos de jugador que

serán los que habitualmente nos encontremos en las salas de

póquer en red.


Blandos pasivos (loose pasive)


Es el tipo de jugador más frecuente por las mesas

de

límites bajos, y de los que más dinero

aportarán a

nuestra causa. Se trata de jugadores que entran a una gran cantidad de

botes, más del 30%, generalmente debido a que tienen

unos bajos estándares de selección de

manos (o

directamente no tienen).


Además son pasivos, por lo que raramente suben la

apuesta,

limitándose a ver las apuestas de sus rivales. Es lo que en

inglés denominan ser un calling station

De tal modo, cuando ganan la mano, ganan el mínimo posible

al no

haber aumentado el tamaño del bote apostando. Cuando la

pierden,

pierden el máximo consecuencia de haber llegado hasta la

última ronda de apuestas con una mano subóptima.


Como habréis deducido, no suele ser una buena idea

intentar

un farol contra este tipo de jugador. La estrategia más

rentable

es apostar por valor en todas las rondas de apuestas, pues en la

mayoría

de ocasiones nuestro rival nos estará viendo con manos

peores

que la nuestra.


Blandos agresivos (loose aggressive)


También llamados maniacos. Es el rival

más

díficil de manejar, pues aunque las manos iniciales que

juegan son

débiles, siempre que entran lo hacen subiendo o resubiendo

el

bote. Su agresividad es máxima, y sus faroles

están a la

orden del día.


Por su clase de juego, las oscilaciones en los fondos de este

tipo

de jugador son muy acusadas. El día que tiene los astros de

cara

o sus rivales no saben adaptarse, es capaz de llevarse gran cantidad de

botes. Sin embargo, cuando pierde también lo hace a lo

grande.


Contra este tipo de rivales, no es necesario tener la mejor

mano

para ganar, pues en la mayoría de ocasiones están

apostando y subiendo con terceras mejores manos, o incluso con nada.

Cuando tengamos algo ligado, no estemos seguros de que sea la mejor

mano, y nos quedemos a solas con uno de estos maniacos, no podemos

abandonar por

su agresividad pues estaríamos cediendo demasiado. En muchas

ocasiones la opción adecuada es entrar nosotros mismos en

modo pasivo, y ver las

apuestas hasta el river. Si estamos seguros de tener la mejor

mano, subiremos y volveremos a subir, aprovechando su agresividad para

hacer el bote lo más grande posible.


Rígidos pasivos (tight passive)


Este prototipo de jugador entrará sólo

con las mejores manos, pero jugará de forma pasiva siempre

temeroso de verse superado. Por ser pasivos su juego es muy predecible.

Cuando estén en una p debemos dar crédito a que

tendrán unas cartas compententes, pero su juego predecible

nos facilitará las cosas. Al no ser agresivos, robar a

nuestras jugadas nos sale barato sino gratis, y cuando apostemos y nos

suban, sabemos que estamos superados por lo que tenemos un abandono

fácil.


Rígidos agresivos


Es el tipo de jugador que aspiramos a ser. Un rival selectivo

con las manos

que juega y agresivo en la

forma de jugarlas. Subirá constantemente para proteger su

mano,

nunca sabrás cuando se echa un farol, y

abandonará cuando

sepa que está superado.


Es capaz de usar todo su arsenal con efectividad. El raise, el

check-raise, el farol, el semifarol, el slowplay por lo que

será el jugador

más difícil de batir. En general evitaremos en lo

posible enfrentarnos con ellos
. Hay muchos peces en el mar

como para

que intentemos pescar un tiburón.


Tipos de mesa


Al igual que podemos clasificar los jugadores según

su rigidez y agresividad, los mismos criterios se pueden aplicar a la

hora de clasificar una mesa de Texas Hold'em.


Una mesa rígida, será aquella en la que

la mayoría de sus jugadores son de este tipo, lo que hace

que la mayoría de botes se disputen entre pocos jugadores

(2-4). Las partidas de este estilo suelen ser también

agresivas, resultando en que la mayor parte de sus botes son subidos.

En este tipo de mesas no jugaremos las manos que necesitan robar para

mejorar, como los conectores ligados o las parejas pequeñas,

pues el alto precio que deberemos pagar para entrar al bote no las hace

rentables.


En el otro lado del espectro podemos encontrar las mesas

permisivas pasivas, donde raramente se sube un bote y muchos jugadores

ven el flop en cada mano. En esta situación las manos

anteriores ganan valor pues cuando completemos nuestra jugada ganaremos

un gran bote. Por otro lado, cartas altas sin ligar como AJ, AT, y KJ

pierden valor pues raramente en un bote con mucha gente dentro

ganaremos sólo con una pareja.


Por último podemos encontrar un tipo de partidas

pasivas pero especialmente agresivas, donde entran un gran

número de jugadores, pero el bote es continuamente subido y

resubido por la presencia de uno o más maniacos. Aunque los

enormes botes que se generan nos pueden inducir a jugar manos que

necesitan mejorar, como las anteriormente mencionadas, recordemos que

para que estas manos sean rentables es necesario entrar pagando el

mínimo posible. En estas mesas probablemente debemos ser

aún más rígidos con nuestros

requerimientos para evitar vernos envueltos en situaciones adversas.


Selección

de mesa


Este es un concepto realmente importante a la hora de

convertirnos en un gran jugador de póquer. Si bien en el

póquer presencial, la selección de mesa es algo

complicado, el póquer online nos ofrece grandes ventajas en

ese sentido. Es tremendamente sencillo cambiar de una mesa a otra en

cuestión de segundos, y es algo tan importante que no

debemos desaprovecharlo.


Hasta ahora hemos evaluado los distintos tipos de jugador y

mesas que nos podemos encontrar. Nuestro objetivo en el

póquer es ganar dinero, y eso lo conseguiremos

enfrentándonos a jugadores más débiles

que nosotros. ¿En que mesas encontraremos estos rivales?

Seguramente no en las rígidas agresivas donde todos los

botes se disputan subidos entre pocos oponentes, sino en las permisivas

pasivas donde los jugadores juegan manos peores que nosotros y siempre

pagando de más.


¿Cómo identificar estas mesas? Con ver

un par de vueltas del botón, ya te puedes hacer una idea del

tipo de mesa en la que te encuentras. Pero algunas salas de

póquer online ofrecen una posibilidad añadida,

mostrando el tanto por ciento de jugadores que ven el flop en cada

mesa. En general si este porcentaje es mayor del 40% la mesa suele ser

permisiva, pero cuanto más alto mucho mejor.

Además tienes la posibilidad de utilizar programas como el

Poker Office que te dan estadísticas sobre cada jugador y la

mesa que juegas.


Si te sientas en una mesa y compruebas que la

mayoría de jugadores son rígidos, no dudes y

cambia de mesa rápidamente. Puede ser pesado ir

moviéndote de mesa en mesa, pero hazme caso y no dudes en

trasladarte cuando los jugadores se vuelvan demasiado duros en buscas

de un mayor beneficio.


Conclusión


Hemos visto los conceptos que utilizamos para evaluar a los

distintos tipos de jugadores que encontraremos en las mesas de

póquer. A su vez hemos utilizado los mismos conceptos para

definir los distinitos tipos de mesas que se dan y explicado la

importancia que tiene la selección de una buena mesa.


Vuestro objetivo debe ser convertiros en un jugador

rígido agresivo. Si creéis que

pertenecéis a cualquier otro grupo debéis

analizar vuestro juego y estudiar sobre póquer lo suficiente

para poder evolucionar a éste nivel.


COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.