Selección de manos: Jugando las ciegas
Y por fin cerramos el ciclo. Con el artículo que comienza aquí, damos por analizado
el problema de la selección de manos en el póquer según nuestra posición inicial.
Ya vimos que cartas jugar desde las primeras
posiciones, desde posiciones
medias, y desde las últimas
posiciones. Hoy nos centraremos en la posición de las ciegas, sin duda la
más complicada de jugar de todas las vistas hasta ahora.
Antes de empezar, recordaros la escena. Suponemos que jugáis en límites bajos
y en mesas completas de 10 jugadores. Definiremos ciega pequeña (CP) como la
primera posición detrás del botón, y la ciega grande (CP) como la segunda posición
detrás del botón.
Implicaciones de nuestra posición
Jugar desde las ciegas tiene una ventaja, y otra gran desventaja. Por una parte,
actuaremos últimos en cada ronda de apuestas, teniendo información completa
del desarrollo de la mano, pero por otra parte, actuaremos el primero en todas
las demás rondas de apuestas, lo que limita notablemente nuestras posibilidades
tácticas.
Por otra parte, en estas posiciones, ya tenemos parte de la apuesta puesta
en la mesa, lo que las probabilidades que nos ofrece el bote, pot odds,
son mejores de lo habitual. Este hecho habilita que podamos jugar una gran cantidad
de manos desde esta situación, pero a la vez que sea la posición en la que más
dinero perderemos en nuestra carrera de jugador, sino sabemos jugarlas adecuadamente.
Por último, desde esta posición nos enfrentaremos continuamente a rivales que
intentan robarnos
el bote con gran variedad de manos. Por lo tanto deberemos adaptar nuestro
juego, y ser agresivos con muchas manos que en otra situación abandonaríamos.
La ciega pequeña
Bote no subido
Si el bote no ha sido subido, y la CP es la mitad de una CG, podéis entrar
al bote con manos tan débiles como AX, conectores ligados hasta 54s, conectores
ligados con un hueco hasta 75s, conectores sin ligar hasta 89, e incluso otras
manos tan débiles como QXs, Q8, J9 o T7s. Sin embargo, rebajar tanto nuestros
requerimientos iniciales nos llevan en muchas situaciones a jugar manos que
son proclives a encontrarse en situaciones de problemas de apoyo como A6. Sed
cautos y jugad con precaución en estas situaciones, ya que además tendréis la
peor posición posible. Ser cautos quiere decir estar inclinados a abandonar
ante la menor muestra de fuerza de vuestros rivales.
Si en el bote han entrado pocos jugadores, no más de 2, y
tenemos una buena mano, optar por subir más frecuentemente de lo habitual, ya
que preferimos eliminar a la ciega de la disputa, antes que dejarle entrar gratis
con basura con la que después puede humillarnos. Subid con las mejores manos
hasta AJ o KQ, ya que habiendo sólo dos callers, es probable que tengáis la
mejor mano.
Si han entrado muchos oponentes,
subid vuestras mejores manos como AA, KK, QQ, AKs, AK, AQs, AJs y KQs. Además
podéis subir manos que se lleven bien en botes multijugador (cuatro jugadores
al menos) como QJs, JTs o AXs. Ocasionalmente también podéis subir con cualquier
pareja. Este movimiento lo vimos en el artículo de las posiciones finales. Nuestro
objetivo es incrementar el tamaño del bote para en el caso de que liguemos nuestra
jugada los oponentes se sientan atados al bote y terminen pagándonos de más.
Si la CP son dos terceras partes de la CG cualquier mano que
tengáis merece un call. La pot odds son demasiado buenas para no jugar cualquier
combinación de cartas. Obviamente jugad con mucho cuidado a no ser que liguéis
unas dobles, un trío, o algo mejor.
En el caso de que no haya entrado ningún jugador, estamos
en una situación de robo frente a la CG. En general si la CG no defiende bien
su posición, bien abandonando frecuentemente ante una subida, o bien abandonando
en el flop ante una apuesta, deberemos subir con la mayoría de las manos que
jugaríamos, como Q8 o T7s. En el caso de que sea un jugador competente haz call
y ya veremos que nos trae el flop.
Bote subido
En el caso de que el bote haya sido subido debemos tener muy en cuenta de donde
viene ese raise. Si la subida es desde primeras, posiciones medias, o desde
posiciones finales cuando ya había jugadores dentro, deberemos considerar el
raise como legítimo, y actuar en consecuencia. En cambio, si viene desde las
últimas posiciones, y nadie había entrado al bote, debemos tener en cuenta que
podemos estar siendo robados, por lo que necesitaremos un enfoque más agresivo
de la situación.
Frente a una subida legítima, en general necesitamos una mano por encima de
la media para ver, o subir el raise. Un buen consejo puede ser actuar como si
os encontraseis en posiciones finales.
Frente a un posible robo debes subir con muchas más manos de lo que lo harías
habitualmente, ya que tu rival puede estar subiendo con manos muy débiles, y
además, queremos eliminar a la ciega grande para disputar el bote uno a uno
contra el ladrón. Subiremos cualquier pareja, cualquieras dos cartas por encima
del 10, cualquier as, conectores ligados hasta 78s, conectores ligados con un
hueco hasta J9s o incluso T8s. Por supuesto tu reraise debe ir acompañado de
una apuesta en el flop, independientemente de que ligues o no. En la mayor parte
de los casos tu oponente abandonará si no ha ligado nada. Ten en cuenta que
en un bote 1 contra 1 es más que probable que el flop no sonría a ninguno de
los dos. Una muestra más de que en el póquer la agresividad es un factor clave.
Consultando con Raúl y
Carles, me han ofrecido otro
punto de vista alternativo, quizás menos agresivo. Ellos no subirían en esta
situación con conectores ligados, sino que harían call. De esta forma si entra
la ciega grande pueden jugar como si se tratase de un bote multijugador. En
el caso de que no entrase, le harían un bonito check raise al ladrón, ante lo
que muchos abandonan con el rabo entre las piernas.
Sobra decir que dependiendo del rival deberíais adecuar vuestros requerimientos.
Por ejemplo, si es el típico jugador que se retira ante la más mínima muestra
de fuerza podéis bajar hasta 57s. Este tipo de rival, subiéndole con aire y
apostándole en el flop, suele retirarse. Si por el contrario, se trata de un
jugador agresivo capaz de resubiros con nada en el flop, elevad la calidad de
vuestras manos y de paso evitaréis confrontaciones innecesarias.
La ciega grande
Bote no subido
Si el bote no está subido, obviamente tan sólo debemos decidir en que situaciones
nos conviene subir, pues en cualquier otra veremos gratis el flop.
Contra un jugador subiremos cualquier pareja además de AKs,
AQs, AJs, KQs, AK y AQ. Dependiendo de la habilidad de vuestro oponente y de
su posición, podéis subir también con manos como AJ o KQ.
Contra dos rivales, subid de la misma forma que contra uno
salvo con AQ, AJ y KQ. Si son extremadamente débiles o han entrado al bote desde
las últimas posiciones, podéis subir con estas manos también.
Si el bote es multijugador, subid las mejores manos como AA,
KK ó QQ, AKs, AQs, AJs, o KQs. También podéis hacerlo con AK, además de con
manos que se lleven bien en botes multijugador como ya vimos en la ciega
pequeña.
Bote subido
Como en la ciega pequeña, es necesario distinguir entre un raise legítimo y
uno que puede ser un intento de robo. Primeramente hablaremos del legítimo.
Contra tres o menos jugadores, subiremos con AA, KK, QQ, AKs
y ocasionalmente AK. Veremos con AK, las veces que no la subamos, además de
con AQs, AJs, ATs, KQs, KJs, KTs, QJs, QTs, JTs, y todas sus variantes sin ligar.
También los conectores ligados hasta 45s, y sin ligar hasta 87o. Si hay dos
jugadores dentro, añadid cualquier pareja. Tened cuidado con las manos con apoyos
débiles como KJ o KT si el raise viene desde las primeras posiciones, pues tenéis
muchas probabilidades de acabar consiguiendo la segunda mejor mano, y por ahora,
eso no tiene premio en el póquer.
En un bote multijugador, con 4 o más oponentes, subid con
AA, KK, QQ y AKs. Podéis ver con todas las manos que veríais en la situación
anterior, incluyendo todos los conectores ligados, con un hueco hasta 75s, y
sin ligar hasta 45. Sin embargo, tened muy en cuenta que con estos conectores
aspiráis al color o la escalera. Si sois el tipo de jugador que os quedáis atrapados
con una pareja de cincos en un flop AJ5, deberíais replantearos vuestro aprendizaje
en el mundo del póquer.
Si el raise proviene de una posición de robo, y no había entrado
ningún rival en el bote, debemos jugar muchas más manos como ya vimos en la
ciega pequeña.
Si no ha entrado nadie más, subid con cualquier pareja, cualquieras dos cartas
por encima del 10, y cualquier as. Con los conectores podéis tomar el enfoque
agresivo que vimos en la ciega pequeña, o el alternativo de hacer call y hacer
el check raise en el flop. Haremos call con manos tan débiles como 75s o 45.
Recordad que cuanto mejor vuestro oponente, más estricto debéis ser para evitar
confrontaciones directas.
Si ha entrado algún jugador después de la subida, al menos debéis dar crédito
a que uno de los dos tiene un mano real, por lo que jugar como hemos visto en
la situación de que el raise fuera legítimo.
Finalizando
Y hasta aquí hemos llegado. Con esto ponemos fin a esta larga serie de artículos
hablando de la selección de manos en el póquer. La verdad es que me llevó mucho
más de lo que pensaba, pero seguro que aún así me dejo muchas cosas en el tintero,
y muchas otras se pueden mejorar. Ahora que he llegado al final, revisaré y
actualizaré los primeros, ya que creo que conforme he ido avanzando he ido subiendo
el nivel involuntariamente. Os mantendré informado en Poquer-Red
de todos los posibles cambios. Un saludo, y hasta la próxima, Simón.
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