Cuando el bote es grande... ¡gánalo!
Anoche jugué una mano especialmente mal, por el
hecho de no aplicar uno de los conceptos fundamentales del
póquer, el cual es que cuando el bote es grande, tu objetivo
es hacer todo lo posible para ganarlo.
Me encontraba en el botón con AA. Había entrado un
jugador débil desde posiciones medias, y un jugador agresivo
subió el bote justo delante de mi. Yo resubí, el
jugador débil hizo call, y el jugador agresivo puso la
cuarta y definitva apuesta antes del flop, ante lo que los dos
jugadores restantes vimos. El flop no podía ser mejor para
mi, A49. El jugador agresivo
apostó, y yo, teniendo la mejor jugada posible y no habiendo
posibles proyectos decidí hacer call para que el primer
jugador siguiese en el bote.
El turn, trajo un 5, lo que
parecía bastante inócuo. El primer jugador
siguió en su linea agresiva apostando y, aquí
viene mi error, hice call pues quería sacar más
apuestas del tercer jugador. El river mostró un 2 para mi regocijo. El
único proyecto posible era una escalera con un 3, mano que
por la acción demostrada era complicada que cualquiera de
mis dos rivales tuviera. El primer jugador no apostó, lo
hice yo, y ambos jugadores hicieron call. Mis manos ya se
extendían a recoger las fichas, cuando el jugador
débil mostró su ridícula mano, K3. Tras maldecirlo el
máximo posible, independientemente de los
múltiples errores que había cometido mi amigo, al
segundo me di cuenta de que el error más grande en esa mano
lo había cometido yo.
¿Cuál fue este error? Pues como antes he
comentado, fue no hacer el máximo posible para ganar el bote
cuando éste ya era lo suficientemente grande. Concretamente
en el turn, cuando tuve la opción de subir el bote y no lo
hice para extraer una apuesta más de mis rivales. En ese
momento, tenía claro que tenía superado a mi
primer rival, que probablemente tuviera KK, y francamente no
ponía al tercero en ninguna mano competente (y acertaba).
Tenía claro que si subía, me llevaría
el bote en el momento, pues era probable que los dos tirasen sus manos,
así que opté por un overcall, y rascar algo
más en el river.
El problema viene de que en ese momento ya habían
9.25 apuestas grandes en el bote, dinero más que suficiente
para que mi objetivo principal fuera llevarme el bote, y no aumentar su
tamaño como yo hice. Al no subir, y poner una apuesta grande
más, le di las odds justas al jugador débil para
hacer call con su escalera interna, es decir, le fabriqué la
jugada correcta.
Esta jugada es un tanto extrema por la mano
ridícula con la que nunca debería haber entrado
ese rival, pero espero que aprendáis de mi error, y cuando
el bote sea grande hagáis todo lo posible por ganarlo.
Creedme, os ahorraréis disgustos.
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