Abandonando en el river
Abandonar o no en el river cuando pensamos que podemos estar
vencidos. Esa es la cuestión. Muchos principiantes creen que
estos abandonos son jugadas maestras con las que consiguen ahorrarse
una apuesta extra que de otra forma seguro perderían. Pero
en el póquer existen los faroles, entonces
¿cuán seguros pueden estar de que
perderían esa mano? ¿Al 90%? Para su sorpresa,
intentaré convenceros en este artículo de que
incluso en esas ocasiones, habrá veces donde la
opción correcta será ver la mano de nuestro rival.
¿Cuales son estas ocasiones? Pues fundamentalmente
aquellas donde el bote sea grande, derivado del hecho de que en el
Texas Hold'em la última apuesta suele ser pequeña
en relación con el tamaño del bote. Veamos un
ejemplo de una mano cualquiera.
Estamos en últimas posiciones con con KK. Entran dos jugadores al bote y
hacemos raise. La ciega grande entra, al igual que los otros dos. El
flop muestra JQ7, la ciega grande pasa, y el primer
jugador, un tipo tight agresivo desde posiciones medias apuesta. El
siguiente jugador entra también, y yo subo la apuesta. La
ciega abandona y ambos jugadores ven mi raise. El bote tiene 14.5
apuestas pequeñas, o 7.25 grandes.
El turn muestra un 4, mis dos
rivales pasan, y yo apuesto, siendo visto tan sólo por el
primer jugador. El river decanta una de las peores cartas posibles para
nosotros, un A. Nuestro rival
apuesta y llega nuestro turno. Pensamos, - mierda, ese ás
probablemente nos haga perder la mano. Nuestro rival parecía
que estaba robando a un proyecto, probablemente al color o una escalera
con KT, pero también podía tener una mano como AJ
ante la que estamos jodidos. Ver sería tirar mi dinero, pues
seguro que estoy muerto... -.
Éste es, probablemente, el razonamiento que sigue
mucha gente que no tiene en cuenta el tamaño del bote y que,
como veremos, es un elemento fundamental siempre a considerar. En este
caso en concreto el bote tiene 10.25 apuestas grandes al llegar a
nosotros. Es decir tenemos el bote nos está ofreciendo unas
pot odds de 10.25:1.
¿Qué quiere decir esto? Pues que si
pensamos que podemos ganar más de 1 de cada 10.25 veces,
estamos ganando dinero al ver la apuesta de nuestro rival. Es decir,
debemos estar seguros al 91.1% de que nuestro rival nos tiene
superados, o lo que es lo mismo, que no intentará un farol
en más de un 8.9% de las ocasiones. ¿Podemos
estar tan seguros con tanta fiabilidad de que nuestro rival no nos
está intentando farolear?.
Pero aún más, hacer call en botes muy
grandes puede ser un error menor pues sólo nos cuesta una
apuesta extra. Por contra, abandonar en un bote grande por solo una
apuesta puede ser un error enorme, pues nos puede hacer perder todo el
bote.
Volvamos a la mano. Hemos dicho que el jugador que
está con nosotros en la mano es del tipo agresivo, por lo
que es posible que nos esté intentando echar de la mano. Por
lo tanto tras examinar las pot odds, decidimos hacer call. Nuestro
rival muestra QK, y recogemos nuestras 11.25 apuestas
grandes con alegría, lo cual parece bastante
teniendo en cuenta que un buen jugador aspira a ganar 1 por hora.
Por supuesto, si nuestro oponente no fuera agresivo, nuestra
inclinación al fold debe ser más pronunciada,
pero siempre teniendo en cuenta lo grande que fuera el bote.
Y eso es todo por hoy. Cualquier cosa, ya sabéis
que podéis comentar. Un saludo, Simón.
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