Las malas rachas por Ed Miller

El tema de las malas rachas es uno de los que más de cabeza nos trae a los jugadores de poker. Es difícil, muy difícil mantenerse fresco y sereno cuando te dan palos por todos lados; cuando estás haciendo tu mejor juego pero no salen tus jugadas ganadoras. Cuando además parece que a tus reyes siempre le siguen dos ases de un rival. Es horrible, y como muchos profesionales dicen, gente que podría convertirse en grandísimos jugadores no lo son porque no tienen buena tolerancia a las malas rachas.

Y leyendo el último artículo de Ed Miller, me he encontrado con unas pequeñas reflexiones sobre las malas rachas que me han parecido dignas de mención, y que os he traducido más abajo. Imprescindible para los "cabecitas locas".

Las malas rachas

No soy muy bueno teniendo malas rachas. Cuando encadeno unos cuantas sesiones en las que nada parece favorecerme, las emociones negativas asociadas minan mi motivación para jugar por un tiempo. No es demasiado importante para mí hoy en día porque no dependo de mis ganancias en el poker para pagar mis facturas. Si tengo una mala racha (o juego mal) y pierdo la motivación, simplemente me tomo un periodo de pausa. Después de un tiempo he olvidado más o menos la mala racha y me pongo de nuevo a ello.

Mi método para manejar una mala racha (tomar un tiempo de descanso) puede funcionarte si juegas por afición. Pero si juegas de forma regular y crees que necesitas continuar a pesar de las rachas, aquí tienes algunos consejos de cuando jugaba a tiempo completo.

Recuerda que nunca "estás en una mala racha". Sólo "has estado en una mala racha". En otras palabras, está todo en el pasado. Nada se postpone. Cada mano es nueva, fresca y aleatoria. Puede ser algo realmente difícil de creer a veces, cuando parece que todo lo que tocas se convierte en mierda. Pero siempre es así.

Si la sesión empieza mal (como es habitual) para y haz otra cosa durante una hora o dos. Llevas una semana de mala racha. Te sientas, y lo primero que haces es perder tres cajas en media hora. Sal. Nada bueno va a pasar si sigues jugando - es en estas situaciones en las que el tilt es insidioso y se puede cobrar su peaje. Haz algo físico. Juega un videojuego. Lo que sea. Pero si te encuentras pensando, "Señor, ¿voy a conseguir ALGUNA VEZ jugar una sesión sin perder tres cajas nada más sentarme?" entonces necesitas parar y volver más tarde a una nueva sesión.

Sal en positivo. Sé que mucha gente piensa que salir de una sesión porque estás en positivo y tener un límite de pérdidas en una sesión son tonterías. Pero jugar poker de alto nivel (especialmente No-Limit) necesita confianza en uno mismo y en las decisiones que tomas. Si pierdes durante siete días seguidos, tu confianza probablemente se vaya a tomar viento fresco seas quien seas. Así que si empiezas una sesión y estás unas cajas arriba después de un rato, cierra el chiringuito. Sal en positivo. Date unas palmaditas en la espalda. Tendrás más confianza la próxima sesión.

Básicamente, cuando he tenido rachas muy malas últimamente, he jugado sesiones más cortas durante un tiempo. Si una sesión empieza mal, me salgo y empiezo de nuevo más tarde. Si empieza bien, me salgo también y acabo en positivo. Incluso cuando las sesiones empiezan lentas sin mucho motivimiento suelo terminarlas pronto. Jugar sesiones más cortas me mantiene más fresco y limita el impacto emocional en mi juego. Quizás no funcione a todo el mundo, pero a mí me funciona, y si estás sufriendo con las malas rachas, quizás podrías probarlo.