Explotando debilidades

Anónimo | 11/06/07

Considerando que por regla general conectaremos con el flop sólo una de cada tres veces, es necesario buscar otras formas de aumentar nuestras ganancias en el póquer online sin depender exclusivamente de las cartas premium.

Una de ellas consiste en explotar las debilidades en el juego de nuestros rivales; claro que para poder hacerlo correctamente primero hay que saber reconocerlas:

En el preflop la jugada más débil es entrar como limper, sobre todo si se hace en posiciones medias o finales. La mayoría de las veces indica conectores o parejas pequeñas que buscan su oportunidad en el flop. Si llevas posición la forma correcta de obrar es el raise para sacar a ese jugador de la mano. Estando tú en posición media esta maniobra no es muy aconsejable, dado que otros jugadores detrás nuestro pueden ver o aún subir nuestra apuesta involucrándonos en una mano real para la que no tenemos cartas.

Si a pesar del raise el limper continúa en la mano, debes prestar atención al flop. Considerando que la lectura indica que lleva cartas medias/bajas, el mejor flop que esperas es uno multicolor con cartas altas. Aquí podrás apostar nuevamente con grandes posibilidades de que tu rival se tire. Los flops bajos y coordinados, en cambio, son los más peligrosos en esta situación. Si tu rival pasa en un flop de este tipo puedes hacer lo mismo, y luego apostar en el turn si llega un nuevo check.

Una situación distinta es el limper en primeras posiciones, máxime si las ciegas se retiraron. Es un jugador que generalmente tiene cartas suficientes como para entrar en la mano y se reserva una opción de abandonarla sin que le cueste demasiado caro.

Un jugador que pasa postflop después de haber apostado preflop entrega directamente el control de la mano, por lo que puedes jugar hasta el final según tus propios términos. De igual forma se puede considerar la situación en que vuelve a apostar, pero lo hace débilmente, digamos menos de la mitad del bote. Muchas veces actúa así porque considera que debe apostar algo ya que lo hizo antes; pero el flop no le inspira la confianza necesaria como para hacer una apuesta fuerte.

Si tú eres quien ha subido preflop y tras las primeras tres cartas comunitarias tu rival toma la iniciativa con una apuesta débil, puedes tener por seguro que ha obtenido algo del flop, pero no lo suficiente como para hacerte un check-raise.

La apuesta de continuación no puede considerarse una señal de debilidad, dado que es utilizada por quien asumió el control de la mano preflop. Sin embargo -y aunque su apuesta postflop es obligatoria- es también predecible; entonces puedes obtener ventaja e información con un raise.

Otra estrategia correcta en esta situación es intentar definir la mano en la instancia en que tu rival es más débil. Si su juego es pobre antes del flop, puedes hacer una subida fuerte aquí para incitarlo a tirarse. Si, en cambio, su juego no es muy fuerte ni agresivo luego del flop, puedes simplemente ver su apuesta preflop para presionarlo después. Por supuesto, esta maniobra necesita de un buen conocimiento del rival para llevarla a buen término.

Las overbets son apuestas muy grandes en relación al bote. Indican que el jugador no quiere que la vean, o teme que el flop haya ayudado a algún proyecto de color o escalera y no desea dar las odds necesarias para que sus rivales busquen completarlo en el turn o el river. Si consideras que ese es el caso puedes responder con una subida que obligue a tu rival a tirarse y a aprender que no puede atacarte de esta forma en el futuro.

Pero en esta situación hay que proceder con cautela para no confundir trampa con debilidad. Frente a una apuesta muy grande es necesario considerar seriamente toda la información disponible antes de involucrar muchas de tus fichas en el bote.

Para finalizar, cuando detectas debilidad lo primero en que debes pensar es en reaccionar con fuerza: raise. Si piensas que la jugada de tu oponente es débil y sólo haces un call, sencillamente estás comprando un billete de lotería. Si has de pagar para ver la próxima carta y piensas que estás por delante, lo correcto es subir y devolver la presión al rival.

De esta forma sumarás a tus ganancias muchos botes en los que no llevarás -ni necesitarás- las cartas necesarias para ganar, puesto que estarás explotando las debilidades en el juego de tu rival.

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