Consejos para subir de nivel, escribe Lou Krieger

He aquí tres simples consejos que le garantizarán un aumento en el nivel de juego a cualquier jugador de póquer principiante o de bajo nivel de Limit Texas Hold'em. No necesita ser un científico nuclear o Doyle Brunson para aplicarlos. Todo lo que toma es disciplina, y el deseo de jugar buen póquer.

1. Retírate más veces de las que subes las apuestas, sube más veces de las que aceptes. Demasiados jugadores aceptan aunque tengan una buena razón para proceder de otra manera. Es una posición predeterminada. Pero aceptar es póquer pasivo, y va en contra de la regla #1 de la estrategia del póquer: ser selectivo, pero agresivo.

El juego agresivo provee dos maneras para ganar: puede causar la retirada del oponente, aún con una mejor mano, o puedes tener la mejor mano. Aquél que sólo acepta sólo puede ganar al mostrar las cartas.

Mientras que es divertido jugar muchas manos, retirarse con manos débiles -en vez de entrar- es lo que se requiere para ganar al póquer.

2. No hagas faroles contra jugadores que aceptan demasiadas veces. Es difícil hacerlo contra el líder de la mesa, si éste está en la lucha por un bote contra tí. Olvídate de hacer faroles contra los que siempre entran en las manos. En cambio, intenta apostar con aquellas manos que tienen un buen valor intrínseco, en la seguridad de que la mayoría de las veces ganarás a tus oponentes.

3. Limita el objetivo. No puedes presentarte ante tus oponentes con un gran objetivo y esperar ganar mucho dinero al mismo tiempo. Si obtienes lo mínimo arriesgando mucho dinero en situaciones desfavorables, no ganarás.

No aceptes una subida de apuesta esperando que salga una carta milagrosa, contra toda probabilidad. No juegues cartas iniciales débiles en una de las primeras posiciones, y no intentes probar qué duro y peligroso rival es usted

al hacer faroles contra jugadores que por lo general aceptan las apuestas.

Ganarás mucho más dinero en virtud de los errores de tus oponentes de lo que jamás ganarás por tus golpes de genialidad. Mientras que requiere una gran habilidad llevar a un gran jugador a cometer un error, no hay nada más

sofisticado que una técnica de póquer básica -que se encuentra en la mayoría de los libros de póquer para principiantes-, que es todo lo que se necesita para aprovecharse de aquellos jugadores que aceptan una apuesta

cuando deberían haberse retirado.

Por Lou Krieger