¡La visión del reportero! Víctor Martinez "Vuchuu" sobre el I Open Español de Póquer

Antes que nada disculparme por la tardanza en preparar y publicar esta ‘Visión del reportero’, los meses de junio y julio van a ser agitados para servidor, aunque sé que no es excusa, espero que la “espera” merezca en cierta medida la pena.

Con la llegada del verano, mucho menos anticipada de lo que nos acostumbra por la zona de levante, llegaba también uno de los torneos que quizás mayor expectación crearon en los pocos meses que han pasado desde su anunciamiento hasta su puesta en escena. Se trataba del I Open Español de Póquer, un torneo novedoso en nuestro país por varios factores.

Por un lado su precio de inscripción, 2.200 euros, una cantidad que, si no me equivoco, nunca se había visto en torneos nacionales (aquellos que no pertenecen a circuitos internacionales). Además suponía la colaboración de dos salas online en su patrocinio. ^Betfair Poker y Nostrum Poker, Mikel y David (si me lo permiten todas las personas que están detrás, o al lado de cada uno de ellos). Dos salas ‘minoritarias’ pero con mucha hambre y mucha voluntad puesta en el mercado español.

Llegaba a Benidorm en la que era mi segunda visita como reportero de Póquer-red, tras el CEP de Villajoyosa, acompañado de Simón, en su coche, apenas un par de horas antes del comienzo del torneo. Me quedé maravillado, y sé que esto sorprenderá a muchas personas, detractoras de la masificación turística, por la diferencia entre el triste Benidorm de febrero, y la cantidad de gente que merodeaba por el hotel en estas fechas tan veraniegas para la gente del norte europeo. Y es que imagino que, al igual que sucede en Noruega, en el resto del norte de Europa el curso académico termina en mayo.

Sé que el guiri de a pie no es el ejemplo de civismo, pero a mí me inundaba de alegría la playa, el sol, la gente, y el poder tener una habitación en el Bali con vistas (y no el segundo piso de la primera vez). Todo sea dicho, el viernes noche, después de la jornada laboral, nuestros momentos de ocio nos dejaron caer por una calle que es ejemplo claro de la Sodoma y Gomorra del siglo XXI. Y no, no era tan bonito como lo estáis pintando en vuestras cabezas.

Tenía ganas, a nivel laboral también, de resarcirme del mal sabor de boca que me había quedado apenas dos semanas antes en Sevilla. Y al llegar al casino la cosa no pintaba demasiado bien. Y que nadie piense mal, el problema era tener un ordenador nuevo con el que trabajar, con un sistema operativo nuevo, y sin demasiado tiempo por delante. Pero creo que al final todo salió mucho mejor que en la anterior ocasión.

El casino de Villajoyosa es, a nivel de personal y organizativo, el espejo en que gran parte de los casinos españoles se deberían mirar. El trato al jugador, a la prensa, e incluso al visitante es tan bueno que más de una semana después, aún no he podido encontrar un pero.

Antonio Richarte, bautizado por Raúl Páez como el ‘Monchi del póquer’ pone un entusiasmo casi sorprendente en su trabajo, y servidor no tiene más que palabras de agradecimiento para él, y todo el personal del casino, simpático y atento. Ya estoy deseando volver a visitarles.

Pero no todo fue, muy a pesar de todos, buenas noticias en Villajoyosa. Como se ha comentado ya en mil y un sitios, la baja participación, que hizo que hasta algunos jugadores de renombre, como Julio Díaz, cancelasen su inscripción; fue la única mancha en este torneo. Una mancha, eso sí, a cuya limpieza ya se ha dedicado toda la comunidad de póquer en España. Yo sólo opinaré, que creo que la solución a estas penurias viene por los satélites de internet. Quizás una estructura escalonada, como comentaba alguien en nuestra página, podría permitir una mayor asistencia. Y quizás también los casinos podrían hacer algo similar, que se acaba de realizar con éxito por el Grupo ORENES, mandando incluso a un jugador a las series mundiales, habiendo pagado tan solo 100 euros.

El torneo en sí tenía una estructura envidiable. Algunos jugadores, dada la baja asistencia, se quejaron de que quizás se hizo demasiado largo; que un torneo de 66 personas no puede durar tres días. Pero desde luego esa duración hizo que el juego desarrollado por los contendientes pudiese ser mucho más elaborado de lo que otros torneos nos tienen acostumbrados a ver.

Mucho habitual del casino hubo en las mesas, si bien gran cantidad de caras conocidas les acompañaban, y entre ellos, reluciendo como la mayor de las estrellas (aunque seguramente fuese la más pequeña) Annette Obrestad, jugadora noruega de Betfair póquer, con la que tuve el placer de charlar en una entrevista que espero poner pronto a vuestra disposición. Una buena representación del equipo Unibet, con su nueva incorporación, Javier Domínguez 'Thalai'. Nombres y renombres del póquer español como Santi Torres (que se jugó conmigo los dos side-events nocturnos), Raúl Páez, Óscar Blanco, Pablo Rúa, Álvaro Marino, etc., etc., etc…

Comenzaba el día dos con Thalai, Kiko Lacasa y José Luis Valero (Poche) en cabeza de un grupo de grandes jugadores. De ellos tan solo nueve pasarían al último día, la gran final, cobrando también.

Como decíamos varios jugadores ‘locales’ habían participado, y varios de ellos llegaron a esta mesa final. Entre ellos tres jugadores cada vez más conocidos en el circuito nacional. El veterano Cayetano García, a quien desde aquí proclamo, a costa de Juan Martínez ‘El Cali’, el jugador que más veces entra en premios. No recuerdo ahora mismo un torneo disputado en Villajoyosa en que no haya hecho el bueno de Cayetano mesa final. Y dos buenos amigos, José Antonio Gálvez, y Kiko Lacasa, que realizó un torneo memorable, quedando en segundo lugar, y dando una lección tanto de buen juego, como de saber estar. Kiko es una de esas personas que cada día le caen mejor a servidor, merece la pena conocerle, y eso que apenas hemos hablado.

Entre los menos locales, Daniel Mangas, representando a los jugadores de ^Unibet Poker, un jugador que, casi en silencio, aparece siempre en buenas posiciones en los torneos, y que por fin, me comentaba, hacía mesa final, entrando primero en fichas, y acabando cuarto. Raúl Páez, quinto, que suma y sigue en su cuenta particular de cajas en los torneos, con enamoramiento de la crupier añadido. Y el que terminó por ser el ganador del torneo. Vedast Sanxis.

Es complicado hablar de uno de mis mejores amigos, que además es mucho más joven que yo, sin resultar en la expresión paternalista. Sólo decir que creo que Vedast es, siendo todo lo objetivo que se puede ser con un amigo, una de las personas más estudiosas de este juego. Realmente estoy contento de que por fin haya obtenido un premio en el mundo del póquer en vivo, sólo por la mejora consecuente de su imagen que esto supondrá. Y es que a veces he tenido la sensación de que quizás se ha subestimado un poco el tipo de juego que él realiza. Tuvo suerte, suerte necesaria siempre para ganar torneos en el póquer, pero lo cierto es que realizó su juego a la perfección, y consiguió remontar un 5 ò 6 a uno en el cara a cara final. Lástima por Kiko, de verdad, que espero gane pronto un torneo, porque realmente lo merece.

Concluyendo. Un torneo genial en cuanto a estructura, organización, nivel de juego, y con el único pero de la participación. Un ejemplo de lo que se debe seguir haciendo en nuestro país, ahora que, más que nunca, nos encaminamos hacia el futuro del póquer en España.