WSOP Main Event 6: El sueño de Morpheo termina en el puesto 81º
Hay crónicas que no gusta hacer y ésta es una de ellas. Yo siempre comento que solo dos personas salen contentas de un torneo: el que lo gana y el que pensaba que hacía burbuja y de alguna manera entró en premios. Los demás siempre se irán decepcionados y no será hasta un tiempo después que puedan ver la verdadera dimensión del mérito de su torneo.
A Pablo le pasará eso. Hoy la copa está medio vacía. No podrá evitar pensar que duele estar tan cerca del sueño y quedarse corto. Tener que dejar de fantasear de golpe por un dos outer en el river extremadamente cruel es difícil de digerir. Otra carta y se ponía en la media otra vez, con todas las posibilidades. Y luego quién sabe.
Luego están las implícitas que conlleva llegar lejos en este torneo. No le faltarán motivos para pensar que es una faena que el poker decidiera ensañarse con él hoy en este spot.
Pero por el otro lado, está la realidad de que quedar el 81º de 6.865 jugadores es impresionante. Por clasificación, por juego desplegado y por la calidad de sus rivales. Si tenía alguna duda de si su juego estaba lo suficiente maduro para enfrentarse con garantías a los mejores en el mejor escenario, las tiene que haber disipado. Ha jugado un torneo sin apenas errores y sin esas jugadas demasiado elaboradas que él mismo afirmaba en alguna conversación que en el pasado le han costado caras y han sido borrones en torneos por lo demás buenos.
Llegar a las últimas 9 mesas del main event no está al alcance de todos, especialmente si pensamos que si bien nadie llega lejos aquí sin sus dosis de buena suerte, la de Pablo sin duda no ha ido por la parte alta del rango.
Pero eso será más tarde. Tal vez cuando esté de vuelta en casa o dentro de solo unos días.
Ahora le queda pasar por eso en que casi todos los pros coinciden: el peor momento del año es cuando te tumban del Main.
Pero volvamos atrás en el día. Lo comenzábamos con la sorpresa de ver cómo Pablo foldeaba su big blind fuera de turno. Algo iba mal y era que le faltaban fichas.
150.000 nada menos faltaban de sus 1.373.000. Llamamos al floor manager que no solo no hizo nada si no que encima se puso graciosete.
“¿Quién cerro la bolsa?” pregunta. “Yo”, dice Pablo. “¿Quién la ha abierto?”, “Yo”, vuelve a responder Ubierna.
“!Pues ahí lo tienes!”.
Este chascarrillo provocó risas en la mesa y mucho mosqueo a Pablo y a los que subscriben. Se supone que estamos en el mejor torneo del mundo y justo cuando pasa una cosa así te toca el Arévalo de los floorman ¿WTF? ¿Dónde está Thomas Kremser o Gerard Serra cuando los necesitas?
Me temía un tildazo de Pablo, especialmente cuando en la siguiente mano se enfrenta all-in con el que se acaba de quedar mega corto y lo pierde K5 vs 66 (Kx5 en flop).
Pero Pablo aguantaría el tipo y dos manos después buscaría al director del evento Jack Effel para dejarle claro que no era un primo y que no eludieran su responsabilidad.
Para hacer corta una historia larga, la dirección afirma que revisaron la cinta de las cámaras y que no encontraron nada raro.
Yo ni quito ni pongo, pero el hecho de que un par de horas después al volver de la cena Eric Lindgren y Ben Lamb también protestaran porque les faltaran fichas (300k y 200k nada menos), junto con otras cosas raras que han pasado, como que en un día previo una mesa jugara 40 minutos con una baraja con cartas de menos me hace pensar que tal vez la dirección de este evento tiene que ponerse las pilas para estar a la altura.
Volviendo al torneo en sí, una vez más Pablo Ubierna volvió a jugar un torneo serio, en el que no se puso nervioso y buscando sus spots y adaptándose a las circunstancias avanzó nivel a nivel. La mesa era complicada, pero cuando Sorel Mizzi “Imperiun1” fue eliminado las cosas parecían que se encauzaban. Poco después sentaban a Ruthenberg en la silla de Mizzi pero durarían apenas unas manos y empezábamos a pensar que la fortuna le sonreía.
El record de longevidad de la Armada el año pasado ya había sido superado y todos esperábamos un deep run cuando llego la mano fatídica.
Llegamos tarde a la mesa. Tan tarde que cuando vimos que había acción, durante un segundo vivimos la peor de las situaciones del poker… no saber cuál de las dos parejas es la de tu colega… ¿quiero un T o un 5?... no tuve tiempo para pensarlo... el flop viene xx5… y un grito de júbilo de la armada en el rail me confirma que vamos por delante… Fuck yeah !!go go go!!
Turn x.. river un T…
Qué cruel es el poker a veces. También se puede pensar que los colegas del de las TT iban a decir lo mismo si perdían y que hasta el rabo todo es toro, pero entonces también podíamos pedir que viniera el T primero para no sufrir tanto.
Seguramente nos veréis en la ESPN dentro de unos meses con esa cara de gilipollas que se les queda a los que les meten un gol en el descuento.
Ahora ya solo queda quedarse con lo bueno un año más. Ha sido un Main event magnifico que hemos compartido con la Armada en Las Vegas. Daros las gracias a todos los que habéis estado ahí a altas horas de la madrugada con nuestro seguimiento y pensando los nicks troles mas graciosos que había leído en mucho tiempo. Sois todos cojonudos y a ver si todo va bien y el año que viene estamos leyendo vuestras aventuras en las mesas del Main Event.
Un abrazo de Fran Medina “Nhelios” y Francisco Tapias “Pacocho”.
Nos veremos en San Sebastián en tan solo unas semanas.
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