WSOP Main Event 2012 día 6: Nos despertamos del sueño

Esta es la crónica que nunca quise escribir. Podría haberla escrito antes, cierto es, pero algo me decía que la escribiría en octubre. El gran torneo que ha realizado Jordi Martínez “Alekhine” no merecía este final agónico. Pero este juego, deporte o máquina diabólica a veces y genial en otras muchas ocasiones tiene estas cosas.

Y eso que el día que empezaba de forma brillante para nuestras aspiraciones. Jordi encontraba unos AA que se comían el stack de un rival más corto que él, envidado con TT, ofreciéndole una posición muy cómoda sobre una mesa pasiva que controlaba mucho las situaciones y trataba de evitar errores. El campeón de España ponía la calma con el rail enloquecido, esto no había hecho más que empezar.

De hecho, nada más arrancar el segundo nivel del día, llegaría el bote más gordo que perdería Jordi en todo el día. Un rival con 20 ciegas se envidaba tras perder dos botes grande seguidos y “Alekhine” no dudaba en pagarle con AJ. El villano llevaba 99. Este flip marcó la jornada. El flop 666 combinado con el turn 9 y river 2 devolvía a Jordi a la media en el torneo y le provaba de poder dominar una mesa que estaba esperando amo y señor.

En ese momento Jordi quería explotar a sus rivales, pero los spots no acompañaban, y se limitaba a aguantar con un stack que cada vez se alejaba más de la media del torneo. Los niveles subían, las ciegas picaban y la situación se volvía más y más complicada, a medida que los rivales se comían unos a otros y doblaban sus stacks. En ese momento además, se presentó un jugador que dinamitaría la mesa con los 6.000.000 puntos que llevaría dos puestos a la derecha de Jordi.

Ya habíamos superado varios saltos de premios y avanzábamos en la segunda mitad del cuarto nivel del día. “Alekhine” se había conseguido mantener con robos, rerrobos y manos llevadas al showdown de manera económica ante rivales agresivos que frenaban sus impulsos ante el español. Pero no era suficiente, la altura de las ciegas hacía que esas jugadas que antes le catapultaban hacia arriba, ahora sólo le mantuvieran en el mismo stack, entre las 25 y las 35 ciegas. Tras un par de movimientos donde el nuestro tuvo que foldear por las grande s apuestas de sus rivales, el Campeón de España se quedaba con apenas 22 ciegas. Era momento de jugársela.

Con el líder del torneo abriendo mucho, tras una apertura del americano en UTG, Jordi no lo dudaba y le ponía un 3bet por el montante total de su stack. El movimiento era claro, derribarle y obtener el beneficio, o jugarse un flip y quien sabe si algo mejor con su AQ de corazones. El problema llegó cuando la ciega pequeña decidía restarse también por unos 6.500.000 de puntos, casi el doble de la media. El líder tenia unos 13.000.000 pero no quiso jaleos y el duelo estaba servido. El joven llevaba AK de distinto palo. Estaba complicado, pero se podía ganar.

Además las tres primeras cartas comunitarias nos daba esperanzas. El rail español pedía una Q a toda costa, pero lo que venía en el flop era una golosina envenenada. 7J4 con dos corazones. Teníamos muchas outs. El turn K nos daba una más -cambiamos las 3 damas por los 4 dieces- y la esperanza se mantenía viva. Tenía que caer un corazón. Toda España lo pedía. Toda España sintió una punzada en el corazón cuando un 2 de tréboles caía en el river. El campeón de España estaba fuera. España se quedaba una edición más sin finalistas en el torneo más importante del mundo.

Pese al buen papel de los nuestros, que ofrecieron lo mejor de sí mismos, que nos hicieron soñar durante 9 intensas jornadas de poker. Pese a las noches en vela de muchos de vosotros. Pese al apoyo que llegaba a través de la retransmisión a diario. Y tras sentir el alma, la fuerza y el espíritu del que ansía la gloria con todas sus fuerzas, no podíamos más que despedir a nuestro campeón, felicitarle y mandar un mensaje optimista para las ediciones venideras. Si seguimos en esta línea, el brazalete no tardará en caer.

Enhorabuena a Jordi y a todos los jugadores españoles por las grandes emociones que nos han hecho vivir durante estos 9 intensos días. Y como dice nuestro campeón: Ya tenemos ganas de volver el año que viene a por este Main Event de las World Series Of Poker.