Vanessa Selbst alcanza la épica en el NAPT Mohegan Sun

Los torneos de poker son como las películas de chinos. Hay un barullo de gente pegándose con todo lo que pillan hasta que queda uno en pie y un montón de cadáveres entre estertores por los suelos.

Si sobrevivir a una pelea a muerte contra otros trescientos tipos parece algo impensable, ¿qué adjetivos deberían usarse para el que vuelve al mismo antro donde protagonizó la carnicería el año anterior para volver a pelearse con todos y volver a ganar? ¿Héroe?

La Bruce Lee en esta historia es la americana Vanessa Selbst, y desde luego, ganar el NAPT Mohegan y al año siguiente volver y defender el título haciéndose con la victoria de nuevo, no es tarea baladí.

La neoyorquina tuvo que enfrentarse esta vez a 386 villanos que pagaron los 5.000$ de buy-in para el torneo, creando una bolsa de premios de 1.764.330$, con 450.000$ destinados para el ganador.

Vanessa, que había reunido un gran número de fans en las gradas durante todo el día, además de su perro ‘Poker Dog’, se sentaba a la mesa final segunda en fichas, tan solo superada por Joe Tehan, el campeón del NAPT Los Ángeles, que había decidido que era el día para robarle el protagonismo a la profesional de PokerStars.

Pero nada podía hacer para evitar caer en sexta posición, y Vanessa llegaba al Heads-up contra el generoso Dan Shak con pocas fichas, pero con la certeza del que está a punto de hacer algo grande. Y así fue, tras un par de horas, Selbst recogía el trofeo de vuelta y se lo llevaba de nuevo a casa, donde ya debe tener un hueco especial en su vitrina (que incluye un brazalete de las WSOP y más de 4.000.000$ en premios en torneos en vivo).

"No tengo palabras. Este es el momento más importante de mi carrera. Igual lo del año pasado no fue pura chiripa..."

Seguro que no. Vanessa y su perro deben estar saboreando la victoria ahora mismo. Nosotros tendremos que calentar unas palomitas y ver una buena película de chinos para no bajar el ritmo.