Trickett y la mano de los dos millones de dólares

No cabe duda de que Sam Trickett es un tipo que no deja indiferente a nadie. El jugador británico destacó en 2011 tras hacer múltiples mesas finales, incluyendo una victoria en el evento 100k Challenge del Aussie Millions y el Evento Principal del Partouche Poker Tour.

Además de su buen hacer en vivo, Trickett es uno de los pocos elegidos que se atreven a jugar las partidas -conocidas- más altas del planeta, que en la actualidad se disputan en la región china de Macao.

En su blog personal, el jugador profesional de TitanPoker relata sus experiencias en los high stakes en vivo, intentando, eso sí, respetar la privacidad de todos los jugadores que están en estas partidas, siempre envueltas en un halo de secretismo y exclusividad.

Mucha gente pide detalles sobre Macao. La verdad es que me encantaría contar muchas de las locuras que he visto, pero por respeto a la intimidad de los jugadores no es algo que vaya a hacer.

Cuando fui por primera vez a Macao, la partida era 650$/1.350$ y era muy difícil conseguir que te invitasen. Al final, tras hacer algunos amigos, conseguí que me invitasen y me volví a casa con bastantes ganancias.

Casi medio año después, volví a la partida y me costó una buena pasta darme cuenta de cómo habían evolucionado estos jugadores.

Recuerdo intentar un farol contra un tipo con el que había jugado varios meses antes y cuando hice All-in de casi 600.000$ en el river en un bote de 500.000$, estaba completamente seguro de que le tiraría. En ese momento, el tipo se levantó, mostró su pareja de damas y pagó. La mesa era K4548. Me tuve que reír un poco porque me incluso me dio vergüenza. Me sentí completamente “OWNED”. La gente piensa que estos tipos son empresarios ricos sin más, pero estoy bastante seguro de que esta partida es una de las más duras del mundo. Cada vez es más y más difícil ganar.

El mes pasado volví a Macao con la intención de jugar mucho a poker e ir al gimnasio con asiduidad. Debe ser la primera vez que cumplo algo así. Cuando llegué, la partida era 2.500$/5.000$ y no había sitio, así que tuve que dedicarme a otra cosa mientras conseguía una invitación para jugar.

Me dediqué a jugar 200$/500$ en el Wynn mientras y me hice con unos 250.000$ de beneficios. Esto me llenó de confianza para la gran partida, a la que finalmente fui invitado. En este momento era 1.250$/2.500$ y la verdad es que era una partida bastante dura. Acabé perdiendo unos 700.000$. En mi siguiente sesión volví a perder 700.000$. En ese momento pensaba que no estaba jugando al 100% pero tampoco es que estuviera liándola parda.

Decidí tomarme un pequeño descanso y volví a los límites inferiores en el Wynn, donde parece que no pierdo una mano, justo al contrario que en la otra partida.

Al final me volvieron a invitar a jugar en los límites más altos. Esta vez sí que era una buena partida, llena de “gamblers”. Empecé muy muy mal y volvía a ir unos 800.000$ abajo, otra vez con la sensación de estar jugando no muy mal. Simplemente, no me salía nada. De repente la partida se rompió y me quedé un rato jugando contra tres profesionales top. De repente empezó a salirme todo.

Estábamos jugando 3-handed y un buen jugador abre en BTN a 7.700$. Yo resubo con  JdTd a 28.000$ y el jugador en BB, muy loose y agresivo, iguala en la ciega grande. BTN iguala también.

El flop es  3d4d5c. Aquí paso y BB apuesta 56.500$. BTN y yo igualamos. El turn es el  6d y todos pasamos. En este punto estoy seguro de que tengo la mano ganadora.

El river es el  2h, que pone una escalera en la mesa  2h3d4d5c6d con tres diamantes. Yo paso y el jugador en BB apuesta 285.000$, casi el bote. El jugador en BTN iguala. En algunas ocasiones yo me limitaría a pagar aquí, pero tal y como ha ido la mano y cómo juegan los rivales, sé que voy ganando y que pueden pagar con manos peores, porque piensan que yo puedo hacer muchos faroles en esta situación.

Finalmente, voy All-in de casi 1.000.000$ y el jugador en BB muestra su enfado visiblemente. El tipo piensa muchísimo y acaba pagando los 700.000$ que le faltan por poner.

Entonces, el jugador en BTN empieza a pensar también diciendo que tenía un 7. Al final acaba abandonando y me llevo el bote más grande de mi vida, de unos 2.000.000$. No es el bote más grande que he jugado. De hecho, he perdido unos cuantos más grandes que ese en los que me he llevado algún bad beat, pero bueno, mola ganar tu primer bote grande.