Sheldon Adelson, el enemigo número 1 del poker online

El dueño de la mayor empresa de juego físico, Las Vegas Sands, y máximo impulsor de EuroVegas, Sheldon Adelson, ha puesto por escrito un ácido y durísimo alegato contra el juego online en las páginas de la revista Forbes.

La primera frase del artículo es toda una declaración de intenciones y deja bien a las claras cuál va a ser el tono general del texto.

"Click your mouse and lose your house" ("Haz click con el ratón y pierde tu casa"). No es un eslogan utilizado por los defensores del juego online legal. Pero debería serlo.

El grueso del artículo es una exposición bastante rebuscada y demagógica de los argumentos más manidos en contra del juego online, como defensa ante aquellos que puedan pensar que su oposición radical tiene un interés económico personal de fondo. Estas son las perlas centrales de su discurso.

Primero, habiendo creado más de 50 compañías con éxito a lo largo de mis cerca de siete décadas de carrera empresarial, no tengo miedo de competir con nadie. Segundo, la mitad de los ingresos de nuestra compañía provienen de nuestras atracciones no relacionadas con el juego. Y, por último, casi todos los ingresos de nuestros casinos provienen de Asia, donde no existe juego online y donde no va a ser legalizado ni pronto ni quizá nunca.

Las cifras muestran que los ingresos del juego online crecen en Europa una media del 26% al 28% anualmente, mientras que la industria del juego físico solo se mantiene, o incluso, pierde ingresos. En Estados Unidos, eso se traduciría en la pérdida de 200.000 empleos directos y 200.000 indirectos en relación a la industria del juego físico.

Pero además del impacto económico negativo, la plaga que podría caer sobre nuestra sociedad es aún más extensa.

Por ejemplo, la posibilidad de que niños menores de edad encuentren la manera de apostar online y la posibilidad de que la gente juegue bajo el efecto de las drogas o bajo coacción. Al contrario, cuando una persona se esfuerza en arreglarse y quedar con sus amigos para ir a un casino para disfrutar de una noche de entretenimiento debe demostrarse adulto y su comportamiento puede ser supervisado y finalmente corregido por la seguridad u otro personal del casino.

Después de pasarse años jugando a videojuegos adictivos, los niños y los jóvenes adultos son presa fácil y los defensores del juego online saben que hay un montón de dinero a ganar explotándoles.

Así que no , el juego online no es una amenaza para mis negocios. Es una amenaza para nuestra sociedad, un veneno al que toda la buena gente debería resistirse

Una postura muy diferente a la que defendía en 2001 en LasVegasSun, cuando felicitaba a las autoridades de Nevada por su esfuerzo en mantenerse en cabeza de las iniciativas legislativas y aseguraba que su empresa accedería al mercado online.

Rectificar es de sabios, dicen.