El Seminole Hard Rock Poker Open se decide a favor de Blair Hinkle

Posando con una guitarra cruzada sobre su pecho, como una estrella del rock, Blair Hinkle convirtió la mesa donde se jugó la final del Seminole Hard Rock Poker Open en su escenario particular después de derrotar a Justin Bonomo en un largo y complicado heads-up.

Con el Estrellas Poker Tour batiendo récords en Barcelona y Samuel Bernabéu eliminado en quinto lugar, decidimos dejar aparcado por el momento el torneo de los 10 millones de dólares anticipando muchas horas de poker por delante para decidir un ganador, ya que los cuatro supervivientes estaban aún por encima de las 70 ciegas, 

Hinkle y Bonomo dedicaron el siguiente nivel a minar el stack de sus rivales, ensanchando enormemente la diferencia con los mismos y demostrando su condición de favoritos al empezar la partida.

En el estilo de Ray Qartomy ya no parece estar incluida la paciencia de esperar por un salto de premios, en principio, y menos si le dan 77 en posición de robo. Hinkle, sabiendo que su rival aquí apretaba con bastantes más cartas que las consideradas premium, se decidió por el call con KQ y le ganó el flip.

Tras un nuevo descanso, Mukul Pahuja tenía campo libre para intentar convertirse en alternativa y presionó la ciega de Bonomo con un 4bet desde el botón con  KsTs. Bonomo hizo el call sin sospechar la gran situación en la que le ponía su  AhTh, suficiente para ganar sin mejorar en las comunitarias.

Solo hicieron falta 58 manos en la mesa final para librarse de cuatro jugadores; los dos restantes pelearían por el triunfo durante más de 160. No es que la prudencia fuera excesiva, o el respeto supremo, que en cierta medida así era, sino que además Bonomo empezaba el heads-up con 140 ciegas y Hinkle con 145.

Para lo profundos que eran los stacks se vieron bien poquitos flops en la fase de tanteo. Uno de ellos fue un 876 en un bote 3beteado que le dio escalera a Hinkle, con  5h4h. Bonomo, con proyecto de escalera abierta y dos overcards, K9, ni pensó en foldear. Un 5 en el turn le reventaba la mano a Hinkle, que pagó 13 millones de puntos en dos apuestas para ver con sus propios ojos la mala pasada que le jugó esa carta.

Con 54 millones de puntos, por 17 millones de su rival, el trabajo de Bonomo era mantener la ventaja mientras subían las ciegas y buscar el momento idóneo para rematar la partida. La primera parte la cumplió a la perfección durante buena parte de los siguientes tres niveles, pero la oportunidad de dar el golpe definitivo no apareció.

El stack de Bonomo seguía muy por encima de las 100 ciegas y el de Hinkle había bajado a 25 cuando el segundo se dobló con AA. Los jugó al quiero y dejó a Bonomo cavar su propia tumba con un 3bet en el flop con segunda pareja. Bonomo recuperó lo perdido y Hinkle se volvió a doblar con 66 contra 22.

Ahora sí estaban apareciendo las oportunidades de acabar la partida, pero Hinkle siempre iba muy por delante. El siguiente bote medio, que se llevó Hinkle rivereando dobles, terminó de darle la vuelta a la tortilla definitivamente. La ventaja de 4 a 1 era ahora para Blair, que remató la faena ligando una tripona para tumbar a la pareja máxima en la que Bonomo se apoyó para ir all-in en el turn.

Ambos jugadores se llevaron más de un millón de dólares, en un torneo que empezaba con dudas sobre si podría cumplir con su garantizado y ha terminado siendo un gran éxito y dando una enorme alegría al público español con el quinto puesto de Samuel Bernabéu.