Se acaba el tiempo para PokerStars y otras salas en Nueva Jersey

La fecha límite para pedir una licencia para ofrecer juego online en Nueva Jersey se termina el 30 de junio.

Al parecer, y según las fuentes de PokerFuse (artículo para suscriptores), los exigentes cánones de idoneidad impuestos a los solicitantes están echando para atrás a varias marcas europeas que estaban bastante interesadas en pedir una licencia. Y quienes estaban dispuestos a ponerse bajo la lupa de las autoridades estatales de Nueva Jersey se encuentran con la práctica imposibilidad de encontrar una pareja que les lleve al altar.

Ese es el caso de PokerStars, que ve en este territorio del este de Estados Unidos una de las pocas puertas de entrada al país, toda vez que buena parte de las legislaciones estatales aprobadas o en estudio contienen cláusulas que dejan fuera del mercado a aquellas salas que siguieron ofreciendo poker online a los ciudadanos norteamericanos tras la entrada en vigor de la UIGEA.

Y es que plegarse ante el escrutinio de la Comisión no es el único obstáculo a superar para ofrecer poker online allí. Solo los casinos físicos que están en funcionamiento en el estado tienen derecho a solicitar la licencia, lo que reduce el número de candidatos a los doce negocios existentes hoy en día en Atlantic City.

La sala de la pica roja intentó conseguir su licencia de forma individual con la compra del Atlantic Club Casino, operación que se truncó debido a que el estudio de su solicitud temporal de licencia para operar el casino se convirtió en una caza de brujas que se comió el plazo señalado en el contrato para cerrar el trato y que derivó en una batalla legal aún por resolver.

Las otros dos negocios que podrían estar en venta son el Trump Plaza y el Showboat, pero el segundo pertenece a Caesars, uno de los que acudió hoguera en mano ante la Comisión para impedir la entrada de PokerStars en el mercado.

El precio del Trump Plaza estaría bastante por encima de la oferta de 20 millones de dólares que el tenedor de su hipoteca rechazó en febrero de este mismo año.

Los otros nueve casinos de Atlantic City o bien pertenecen a la competencia, o bien serían mucho más caros que el Atlantic o el Plaza.

La otra vía de ingreso al mercado es la asociación con uno de los casinos como proveedor de software, pero estos acuerdos deben ser presentados un día antes del cierre del plazo para solicitar licencia, es decir, menos de 48 horas.

Los cuatro o cinco que no pertenecen a la competencia o que no arrastran acuerdos previos con otros proveedores se encontrarían con que PokerStars no tiene plataformas para juegos de casino, lo que les obligaría a orquestar acuerdos múltiples, cuando hay opciones mucho más cómodas.

Visto lo visto, todo parece indicar que el mercado de Nueva Jersey, pese a que su legislación teóricamente no cierra las puertas a ningún operador del mundo para actuar como proveedor de software, va a ser incluso más restringido que el de Nevada.