Protagonistas de las WSOP 2012: Phil Hellmuth

Phil Hellmuth Jr. revive cada vez que llega el mes de junio. Originario de Madison (Wisconsin) Hellmuth ha logrado ligar su nombre al de las WSOP en una relación simbiótica que alimenta a ambas partes.

La principal razón de esta asociación entre Hellmuth y las Series son los once brazaletes que posee, todos ellos en la modalidad de Texas Hold'em. Con su undécimo galardón rompió el empate con otros dos iconos del poker, Johnny Chan y Doyle Brunson, y se convirtió en la cara más reconocible de las series, algo que se encarga de recordar año tras año con sus esperpénticas entradas al Main Event.

Hellmuth saltó a la fama en 1989, cuando se convirtió en el ganador más joven del Main Event. Sus 24 años le mantuvieron como tal hasta que Peter Eastgate lo consiguió en 2008 a los 22 años de edad.

Cuando mucha gente estaba dispuesta a apartar a Hellmuth hacia la esquina donde se apolillan los dinosaurios del poker, incapaces de ajustar su estilo al que los jugadores online han trasladado a las mesas, la edición de 2011 de las WSOP significó el renacimiento del mito.

Phil se quedó a las puertas de un nuevo brazalete hasta en tres ocasiones, obligó a Ben Lamb a llegar a la mesa final del Main Event para poner fuera de su alcance definitivamente el título de Player of the Year y cerró el festival con más de un millón de dólares en premios.

En la edición de 2012 Hellmuth quiere volver a disfrutar de su mes de máxima popularidad y se ha puesto manos a la obra en el evento #2, donde ha conseguido su primer premio del año al quedar el 71º de los más de 2.100 inscritos. Con esta van 85 cajas en las WSOP, bastantes más que los eventos que se juegan este año, que es el que establece el récord con 61.

Hace pocos días, Hellmuth sorprendió anunciando que existen un 80% o 90% de posibilidades de que juegue el The Big One for One Drop, el torneo del millón de dólares, para lo que le habrían casi convencido un par de mecenas anónimos dispuestos a invertir un cuarto de millón de dólares por cabeza.

El abogado David Chesnoff le ha prometido 50.000$ más, así que llamó a Guy Laliberte para comentarle que tiene vendido el 55% del torneo e informarse de la posibilidad de jugar. Según sus propias palabras, Guy le habría confesado que le encantaría que Hellmuth y Brunson estuvieran sentados a las mesas el día 1 de julio.

Quien sabe si tendremos que revisitar la figura del “Poker Brat” a lo largo de estos 40 días, para daros la noticia de su duodécimo brazalete o para confirmar su presencia en el torneo más caro del mundo. Por ahora, como todas las primaveras, Hellmuth florece y consigue que nuestros dedos no se puedan apartar del teclado sin escribir su nombre al menos un par de veces al día.