El origen de las partidas astronómicas de Hollywood

Hace cerca de un año y medio, la detención de un inversor sin escrúpulos destapó una partida privada de poker en la que tomaban parte varios actores y empresarios de Los Ángeles. Tobey Maguire, Ben Affleck, Matt Damon, Leonardo Di Caprio, Nick Cassavetes... La lista de nombres chorreaba salsa por los cuatro costados.

Este tiburón de las finanzas, el tal Brad Ruderman, se movía bastante peor en las revueltas aguas de las 52 cartas que en las oficinas, y alegó que buena parte de los fondos estafados a sus clientes habían ido a parar a manos de sus rivales en el tapete.

Bob Safai (846.000$), el millonario Alec Gores (445.000$), los profesionales David Garden y Lawrence Hahn, el director de cine Nick Cassavetes (73.800$), Gabe Kaplan (62.000$) y Dan “Blitz” Blitzerian (100.000$), todos recibieron cheques de Ruderman. Y el más sonoro de todos, Tobey Maguire.

Todos fueron llegando a un acuerdo para devolver parte de lo ganado, pero el daño estaba hecho, la partida había salido a la luz.

El actor Kevin Pollak , al que has estado viendo durante todo este verano gracias a los episodios que resumen en la ESPN el trayecto hasta la mesa final del Main Event de las WSOP, ha contado a Hollywood Interrupted como empezó todo.

Kevin fue invitado a jugar en una partida privada en la que estaba Nick Cassavetes, el empresario Chuck Pacheco, socio de Cassavetes, y Rick Solomon, un jugador de poker. La entrada era de 1.000$.

Una de las noches me llevó aparte y me dijo que tenía que espabilar. "No puedes protestar porque jueguen como capullos. No saben jugar y tu sí. Deja de protestar porque metan la caja con 32o, calla y coge su dinero, así es como funciona esto."

Esta partida pasó de la noche a la mañana a costar 5.000$ y Pollak se retiró. Así era como funcionaba. En estas partidas, iban acostumbrando a las ballenas a jugar entre celebridades y a involucrarse cada vez más en el juego. Al final llegaba la invitación al Tobey's Game, que se llamaba así porque Tobey Maguire era de los más asiduos. En esas partidas, la entrada era de 100.000$ y las ciegas eran de 1.000$/2.000$.

Venía siendo así desde 2006, cuando las mesas del Viper Room acogieron la primera reunión organizada por un financiero de Los Angeles. Al principio era una partida amistosa. En 2007 pasó a ser un negocio al que atraer dinero fresco,  y por sus mesas pasaron jugadores profesionales como Phil Laak, Layne Flack y Doyle Brunson y famosos como Michael Bay, Charlie Sheen, Robert Downey, Jr., Brandon Davis, Megan Fox, Shannon Elizabeth, el dueño de los Dallas Mavericks  Mark Cuban e incluso Steve Jobs.