Famosos

Mike McDonald: “El down más importante de mi carrera llegó fuera de las mesas”

Alex Hernando | 07/03/14
Mike McDonald: “El down más importante de mi carrera llegó fuera de las mesas”
“Timex” narra en una interesante entrevista cómo dio sus primeros pasos en el mundo de los bancajes, lo mal que lo pasó, y en lo que consiste ser entrenador de los campeones.

Durante los pocos eventos que se llevan celebrados en este 2014, más allá de las victorias de Ivey en el Super High Roller del Aussie Millions o de Dominik Panka en el Main Event de la PCA, ha habido un jugador que ha destacado por encima de los demás, por su regularidad en los torneos en los que ha estado presente.

Lo de Mike McDonald “Timex” empieza a ser algo fuera de lo normal. El canadiense ha encadenado tres resultados seguidos por encima del millón de dólares, incluyendo lo que pudo ser su segunda victoria en el European Poker Tour, cayendo eliminado precisamente a manos del polaco Panka en el heads-up de la PCA.

No es de extrañar que con la trayectoria que está describiendo este jovencísimo prodigio del poker, los medios especializados ardieran en deseo de poder hablar con él y captar su testimonio.

Eso ha hecho recientemente Remko Rinkema para iGaming.org, quien estos días nos ha obsequiado con una interesante entrevista en la que “Timex” aborda distintos temas relacionados con su trayectoria en las mesas.

Dicha entrevista fue dividida en dos partes. La primera trataba aspectos como sus inicios en el mundo del poker, el papel que desempeñaron sus padres y cómo fue acumulando ganancias sobre todo en las mesas online, hasta poder llegar a costearse su propio Lamborghini.

En cambio, la segunda entrega de esta entrevista, trata otros temas tal vez menos conocidos para el gran público, que a continuación abordaremos.

El riesgo de las inversiones

Después de que “Timex” cosechara su primer gran resultado en un torneo en vivo tras ganar el EPT de Dormund de 2008, el canadiense empezó a buscar nuevas fuentes de ingresos alejadas de las mesas de poker, invirtiendo en bolsa.

Por mucho que intentó diversificar sus inversiones, nada pudo hacer al comprobar que los mercados descendían un 25%. Resulta curioso pensar que el mayor “downswing” de su carrera, llegó fuera de los tapetes, algo que le hizo recapacitar y abandonar los planes que había hecho para su futuro.

Esto me hizo recapacitar y darme cuenta que, en cualquier situación en la que puedes hacer dinero, también puedes perderlo. Desde entonces he sido extremadamente cuidadoso con mis inversiones fuera del poker.

Puede ser que haya dejado escapar buenas oportunidades de ganar dinero, pero no me acaban de motivar ni siquiera  las situaciones en las que haya un 50% de posibilidades de ganar el 20%, y el 50% de perder un 10%. Eso sucede porque me siento mucho peor cuando pierdo, que lo bien que me siento cuando gano. Digamos que ya no me motivan las situaciones que escapan de mi control.

Más tarde, llegó el momento en el que el canadiense empezó a decidir que era momento de invertir en algo que conocía realmente bien: el poker. Empezó a bancar a seis o siete jugadores en torneos presenciales junto a otro amigo suyo, pero, aunque acabó haciendo dinero, no resultaba una situación cómoda para él tener la sensación de que el dinero se iba escapando poco a poco.

Me di cuenta que pasaba el día preguntando a mis “caballos” si estaban jugando su mejor poker. Veía como no hacía más que quemar dinero, y ni siquiera cuando llegaban ganancias me sentía especialmente satisfecho. En 2009 gasté junto a un amigo mío unos 400.000$ en bancajes durante 10 meses. Por mucho que en los últimos compases de las WSOP ganamos 600.000$, lo que supuso 100.000$ de beneficio por cabeza, lo único que recuerdo es haber pasado casi un año sufriendo porque no hacíamos más que perder dinero.

Soy una persona muy crítica con mi juego. Te puedes imaginar lo que suponía para mí leer las coberturas de los torneos donde estaban jugando mis “caballos” y darme cuenta que jugaban manos de forma completamente distinta a como yo lo haría. Esta situación generó un gran estrés en mí, lo que me provocó insomnio y una tensión con la que no me sentía nada cómodo. A la que tuve oportunidad de apartarme de los bancajes, lo hice sin dudarlo.

Por mucho que “Timex” pasara malos ratos siguiendo la trayectoria de sus “caballos”, eso no quiere decir que no tuviera buen ojo para elegir, no en vano algunos de ellos consiguieron grandísimos resultados con los que el canadiense ganó una buena suma de dinero, aunque eso a veces, parece que no compensa.

Resulta curioso ver en perspectiva los buenos resultados que consiguieron los jugadores a los que yo les había comprado acción. Llevaba un 15% de Jimmy Fricke en el Main Event del Aussie Millions de 2007 (cuando quedó segundo), lo que me supuso 120.000$. También tenía un 50% de un ganador del Sunday Million, y el 50% de un jugador que acabó segundo en un Main Event de las FTOPS, lo que demuestra lo tremendamente “hot” que runeé durante algún tiempo, algo que no me evitaba sentirme tremendamente estresado.

Entrenador de campeones

El prestigio y los resultados acumulados a lo largo de los años, permitieron a McDonald encontrar una nueva fuente de ingresos con riesgo cero: el coaching.

Años atrás fue Steve Paul-Ambrose quien colaboró para pulir la técnica del canadiense, quien hoy en día es el encargado de transmitir sus conocimientos a algunos jugadores que han logrado tremendos resultados, sobre todo en el Main Event de las WSOP.

No en vano, en el curriculum de “Timex” como entrenador, se encuentran Pius Heinz, ganador en 2011, y Jake Balsiger, quien acabó tercero en la edición de 2012. Ambos jugadores pasaron por las manos de “Timex” desde que se convirtieron en November Nine, hasta que se celebró la ansiada mesa final.

Todos necesitamos recibir coaching en algún momento de nuestra carrera, especialmente cuando las tendencias se encuentran en un proceso de cambio. La teoría del juego siempre será la misma, si bien es cierto que los jugadores siempre tendrán situaciones explotables en las que hay que trabajar. Para ser un jugador puntero, hay que estar siempre atento a este tipo de situaciones.

Les cobré 600$ por hora, aunque el caso de Jake fue algo particular. Consultó con los jugadores que tenían parte de su acción comprada, si colaborarían en el coste del coaching, pero ellos se negaron, lo que hizo que solo diéramos seis horas de clases, en vez de las 50 que a él le hubiera gustado. De hecho, muchos de esos jugadores, me dijeron a posteriori que se arrepentían de no haber invertido ese dinero en más clases de coaching, porque tal vez así su resultado hubiera acabado siendo mucho mejor.

Personalmente creo que funciona mejor cuando se plantea un proyecto más ambicioso, como hizo Russel Thomas con Jason Somerville.

Si a Balsiger “Timex” tuvo que darle infinidad de consejos comprimidos en esas seis horas, distinta fue la situación que experimentó con Pius Heinz, un jugador al que todos los integrantes de la mesa final habían infravalorado, pero que en la opinión del canadiense, estaba de sobras preparado para intentar el asalto al trono mundial.

En mi opinión, Pius ya era muy bueno antes de contactar conmigo. Sus rivales le subestimaron porque hasta entonces no tenía grandes resultados, y no me extraña. Yo diría que es alguien a quien el poker no le gusta especialmente, de hecho, diría que en la actualidad no juega en absoluto.

La gente tal vez asume que era un jugador mediocre que pasó a ganar un gran evento, pero en mi opinión eso se aleja bastante de la realidad. Las discusiones que tuve con él eran mucho más parecidas a las que suelo tener con mi círculo de amigos, que las de un profesor-alumno.

A la postre, la mayor parte de nuestro entrenamiento se centró en evitar que cometiera errores garrafales de ICM, ya que los conceptos clave los tenía muy claros.

Me lo pasé muy bien viendo la mesa final, porque se puso líder en fichas muy pronto, por lo que era difícil que cometiera grandes errores de ICM, algo que me hizo respirar tranquilo.

Muy interesantes las declaraciones de Mike McDonald en esta entrevista, en la que también toca brevemente el tema de su “mirada del tigre”, esa que adopta en los torneos en vivo cada vez que se encuentra heads-up contra otro jugador.

¡Qué crack!

 

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.