El maestro Busquet se impone al alumno Colman en el Super High Roller de Barcelona

El 50K€ Super High Roller de Barcelona se convirtió en una ocasión especial cuando se confirmó que el Heads-Up iba a enfrentar a Olivier Busquet y Daniel Colman por un premio de más de un millón de euros.

Dan Colman, considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de SNG HU Hyper Turbo del mundo, dio el salto de calidad definitivo gracias a las enseñanzas de Olivier Busquet, toda una leyenda en esa misma especialidad.

Hasta que se quedaron solos, estuvieron acompañados por otras seis grandes personalidades del naipe, así como algún invitado de excepción como el noruego Morten Klein, quien lideraba cuando se desataron las hostilidades.

El italiano Mustapha Kanitt duró una vuelta, pero la segunda eliminación se hizo de rogar. Esto provocó que las ciegas apretaran y uno de los que más lo notaron fue el propio Busquet. Su torneo pendió de un hilo cuando en un “all-in” preflop contra Reichardt el alemán flopeó “full”. A Busquet le quedaba menos de un 1% de posibilidades de mantenerse con vida en el torneo, pero dos ases salvadores materializaron tan escasa “equity”.

Los AA estuvieron de parte de Busquet durante buena parte de la tarde, y el primero en comprobarlo fue Dan Shak, que quiso enfrentarse a los cohetes con  As8s.

Daniel Colman recogió el testigo de su tutor y se encargó de las siguientes eliminaciones, las del alemán Reichardt, la de Sam Trickett y la de Scott Seiver, que se llevó un “bad-beat” cuando Colman quería enfrentarse a Busquet en un bote 3beteado. Seiver puso la cuarta con  AhQd y un  9s en el river, le dio el bote al  Jh9h de Colman, que acumulaba otro buen montón de outs.

En el encuentro entre los dos grandes amigos ya solo se interponía Vladimir Troyanovskiy, que se quitó de en medio en una guerra de ciegas perdiendo un flip con Busquet.

Los dos se sentaron a la mesa con camisetas reivindicativas sobre la tensa situación en la franja de Gaza. Esto y el pacto alcanzado antes de reanudar la partida, eran perfectos ejemplos de la sintonía entre ambos, que quedó a un lado a la hora de probar quién era el mejor.

El esperadísimo HU empezaba muy equilibrado, con cerca de 80 ciegas para cada uno de los oponentes, pero Busquet fue capaz de obtener ventaja de inicio y no dejar de incrementar el hueco hasta la mano definitiva.

Colman limpió AK, induciendo la subida de Busquet con  QhJh. El maestro aceptó el posterior “all-in” y se llevó la gloria al conectar una Q en el turn.