Ivey cobraba casi un millón al mes de Full Tilt

Cuando el prensa especializada comenzó a traer a portada la cruzada iniciada por Luciaetta Ivey contra el juez que medió su acuerdo de divorcio, todos esperábamos que la figura de tal jugador sostuviera el interés de la noticia.

Todo lo relacionado con el considerado por la mayoría como el mejor jugador del mundo es digno de mención en un sitio relacionado con el poker. Además, este tipo de conflictos pueden sacar a la luz otros ángulos del entorno de una estrella del poker que atraigan la curiosidad de los lectores.

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Los primeros datos arrojados por la carta de defensa que entregaron los abogados de Ivey al juez detallaban los bienes repartidos en el divorcio y exponían las millonarias deudas de Ivey, de las que tanto se había rumoreado y que confirmaban parte de las informaciones que se habían publicado acerca del trato de favor que FTP tenía hacia Ivey, que incluía préstamos millonarios realizados a través del cajero de la sala y que no habría devuelto.

También se reconocía que Ivey tenía participaciones en FTP, lo que le convierte en uno de los propietarios de la sala.

Pues la cosa no se ha quedado así. Los abogados de la ex-mujer de Ivey solicitaron antes de fianl de año cierta información acerca de los cobros que recibía Phil Ivey por sus acciones en FTP “para comprobar que en el pdivorcio su mujer recibía un trato justo”.

El arreglo entre los cónyuges incluía un pago de 180.000$ mensuales a Luciaetta en concepto de manutención. Este pago provenía del dinero que Ivey cobraba mensualmente de FTP y se cortó tras el Black Friday.

Los papeles que ha recogido el juzgado demuestran que Ivey cobraba 920.000$ mensuales, de los cuales 740.000$ se los quedaba el jugador.

La relevancia de la cantidad hecha pública es la constatación en cifras de los desmesurados beneficios repartidos durante un periodo de tiempo en que FTP no tenía medios para procesar los depósitos de los jugadores estadounidenses, pese a lo cual se les acreditaba en el cajero de la sala.

Esta práctica creó un agujero contable de más de 100 millones de dólares en las arcas de Full Tilt que precipitó las dificultades para hacer frente a los pagos tras el Black Friday.