Opinión

Interpretando a Alejo: ¿hacia dónde vamos?

Jairo Moreno | 05/07/12
Estas son algunas de las ideas que se manejaron en la reunión del lunes con el regulador.

El pasado lunes día 5, PokerStrategy organizó una mesa redonda en el Casino Gran Madrid con Enrique Alejo, Director General de Ordenación del Juego, como invitado especial.

Yo me encontraba en ese momento en el casino, ya que se estaba disputando el WPT National Series, y un tuit me alertó de la localización. A pesar de ser un evento organizado promocionalmente por otra compañía del sector, la posibilidad de escuchar lo que Alejo tuviera que decir era demasiado jugosa desde el punto de vista periodístico como para dejarla escapar; especialmente teniéndola tan solo a treinta y dos escalones y un pasillo de distancia.

Me acerqué hasta la sala Mandalay del casino y entré minutos antes de que comenzara la reunión. Saludé a Sara, que gestiona la comunidad española de esta escuela, y a Laura Guillot, a quienes no conocía personalmente. También estaban presentes varios jugadores de esa comunidad. Tengo la sensación de que, de alguna manera, me convertí en el visitante inesperado así que desde aquí le agradezco a Sara su amabilidad.

No esperaba ni mucho menos que Alejo fuera a resolver de un plumazo, y en un acto de esta naturaleza, la actual situación de indefinición tributaria para los jugadores. Escucharle e intentar descifrar alguna pista sobre el futuro cercano de estos temas era mi objetivo. Digo escuchar porque como “invitación de excepción” consideraba que me tocaba adoptar un papel de oyente aunque, finalmente, mi carácter curioso y la “vena periodística” me empujaron a tomar un papel más activo en la charla.

Desde luego, el gesto de acudir a este tipo de eventos e intentar escuchar lo que las partes tienen que decir es un acto muy de agradecer por parte de Enrique Alejo. En la distancia corta se aprecia a una persona que quiere hacer su trabajo eficientemente y que percibe que le faltan datos. Por otra parte, no hay que perder de vista que el perfil de jugador de poker online profesional, semi-profesional o aficionado avanzado es solamente uno más del segmento de usuarios del juego online sobre los que actúa la regulación y, cuantitativamente, no especialmente numeroso. Aunque sí bien organizado.

Tras las presentaciones de rigor, los jugadores comenzaron exponiendo el hecho diferencial del poker y las apuestas deportivas -también asistía a la reunión un miembro de este colectivo- respecto a los juegos de azar que también regula la ley de 27 de mayo de 2011. El hecho de que el poker sea un juego de habilidad en el que existe la figura del jugador ganador seguramente ha sido una de las sorpresas con las que los dos equipos técnicos que han llevado a cabo este proceso regulatorio se han encontrado. Al menos, ahora ya tienen constancia de que existe el jugador profesional de poker y tarde o temprano tendrá que existir un marco legal que regule la actividad específicamente.

Y con esto comenzamos a despejar algunas cuestiones pendientes. Los lectores habituales de Poker-Red sabréis que hace ya casi un año, en agosto de 2011, desde nuestra compañía, y siguiendo el cauce administrativo pertinente, enviamos una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos con la que buscábamos, entre otras cosas, un reconocimiento de esta figura del profesional de poker para, a partir de ella, poder abundar en los temas tributarios. Esta consulta no ha sido contestada hasta el momento, a pesar de haberse cumplido los plazos previstos, aunque nos constaba que estaba en una especie de “stand-by”.

Haciendo una interpretación de las palabras de Alejo, entendemos que desde Tributos se ha esperado a que la Ley del Juego estuviera en marcha para coordinarse con la DGOJ, entender las nuevas casuísticas que iban a presentarse y tratar de resolverlas. Esto significa que, de manera efectiva, se ha comenzado a trabajar en este tema desde ambos departamentos del ministerio de Hacienda el mes pasado.

Cuando tomé la palabra intenté dibujar el escenario actual para los jugadores “informados”, insistiendo en que el estado de incertidumbre en el que se encontraban no favorecía en nada al mercado y, mucho menos, respondía a uno de los objetivos de la regulación: garantizar que los usuarios pudieran sentirse protegidos. El señor Alejo me pidió entonces que definiera cuál era la percepción de estos usuarios.

Pasé entonces a explicar la teoría de la “tributación por botes ganados” -una interpretación de la ley del IRPF y algo que el señor Alejo entiendo que conocía- y como no podía ser de otro modo, le parecía algo que no tenía demasiado sentido desde el punto de vista práctico.

En ese momento, Laura Guillot lanzó la cuestión de que el problema aquí es una falta de concreción semántica de los conceptos “premios” y “pérdidas” que se manejan en la actual ley del IRPF y que es lo que ha causado todas las posibles interpretaciones que se han manejado hasta la fecha.

Surgió también el concepto de la doble imposición por el que los jugadores ya estarían pagando impuestos a través del operador y después en el IRPF y cómo algunas salas ya estaban repercutiendo ese impuesto directamente en los usuarios. Alejo explicó que para defender ante Hacienda ese concepto de la doble imposición, que derivaría en que los jugadores no tendrían que declarar IRPF de sus ganancias, harían falta argumentos técnicamente muy poderosos por lo que no veía que fuera posible en un horizonte cercano.

La idea que trasladaba es que se debería buscar una fórmula que acomodara la tributación de los jugadores dentro de una normativa ya existente, ya que crear normas ad hoc o modificar leyes existentes es un proceso mucho más complejo. Y para conseguir que los premios online estén exentos de IRPF hay que modificar dicha ley, algo en absoluto sencillo.

En un momento dado, Alejo me sorprendió preguntándome cuál sería mi propuesta -entiendo que en realidad lo que me estaba preguntando es qué es lo que se estaba debatiendo a este respecto en la comunidad de jugadores- y pasé a explicar la teoría de “tributación por cashouts”. El tema de la “tributación cero” ya se había tocado anteriormente.

Alejo explicó entonces los problemas técnicos que presentaba esa idea y que trataré de explicar de la mejor manera posible. Hacienda mide para sus cálculos tributarios el año fiscal del 1 de enero al 31 de diciembre. Imaginemos que en ese periodo de tiempo un jugador ha ganado globalmente una cantidad X pero no ha realizado ninguna retirada de efectivo. Hacienda entiende que al haber una ganancia (incremento patrimonial) durante ese año fiscal, debe haber una tributación.

Para ejemplificarlo mejor, Alejo realizó un paralelismo que me dio a entender por dónde pueden estar encaminándose los técnicos dentro de ese paradigma basado en encontrar acomodo dentro de una normativa ya existente; comparó una cuenta en un operador de juego online con una cuenta corriente en un banco. Así, que no saques el dinero del banco dinero en efectivo (un cashout) no significa que no hayas ganado dinero y, evidentemente, los incrementos de patrimonio dentro de las cuentas corrientes deben tributarse.

Basándose en ese ejemplo, la opción que emergía era la toma en consideración de todos los movimientos en la cuenta de jugador (cash-ins, cash-outs, ganancias y pérdidas) entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, y generar un balance global anual que, en caso de resultar positivo, es decir, de haberse producido una ganancia efectiva en ese periodo, estaría sujeto a tributación.

Desde el punto de vista del usuario, y descartando la posibilidad a corto plazo de que las ganancias del juego online en operadores regulados estén exentas de impuestos, esta opción parece la más razonable. Aun entendiendo que esta puede no ser por el momento más que un idea lanzada en una reunión, desde mi punto de vista sería un primer escenario interesante que desatascaría la actual e insostenible situación para los usuarios.

Cuestionado sobre cuánto tiempo más deben esperar los jugadores para que esta cuestión se aclare, Alejo explicó que entendería que los usuarios se preocupasen si la misma no estaba resuelta en un plazo de tres meses. Un interesante dato a tener en cuenta.

Otra de las cuestiones más interesantes que surgieron fue la relativa a la consideración del jugador de poker como actividad profesional -argumento que defendíamos en nuestra consulta vinculante a Tributos-, una idea que, por lo escuchado, puede estar también manejándose y que aclararía aún más el panorama. Aquí el concepto de ganancias, pérdidas y gastos deducibles adquiriría una nueva e interesante dimensión.

También se habló sobre la liquidez compartida con Italia e Francia, algo sobre lo que Alejo comentó que se había empezado a trabajar pero que primero había que definir las bases de los acuerdos de cooperación entre reguladores que posibilitaran ese escenario.

Esta idea me sugirió la imagen de una gran red de poker en la que operan tres skins (DGOJ, ARJEL y AAMS) que necesitan confiar los unos en los otros para que no haya competencia desleal con el rakeback (tipos impositivos) con el objetivo de "robarse" jugadores.

La idea final que puedo extraer de la reunión es que desde la DGOJ se entiende que la “tributación por botes” no responde a la lógica tributaria, que se está trabajando técnicamente en ello (probablemente ya con una idea de hacia dónde pueden ir los tiros), que los jugadores deberían tener una respuesta sobre esto a corto plazo y que la exención de IRPF para las ganancias del juego online es algo que no está ahora mismo sobre la mesa ya que requeriría un complejo proceso de reforma legal.

De todos modos, aún tendremos que esperar un tiempo para saber si estas conclusiones que he extraído se materializan realmente. Mientras tanto, la incertidumbre para los jugadores continuará.

 

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