EPT

El hombre que jugaba por pañales

Fran Medina | 12/05/11
El hombre que jugaba por pañales
Juan Maceiras vuelve a tener la oportunidad de coronarse donde ningún otro español lo ha hecho aún: el European Poker Tour.

Un torneo de poker tiene un punto de romanticismo que a veces pasamos por alto. Un buen día, por la mañana, setecientas personas se sientan alrededor de una hilera de mesas dispuestas en orden casi marcial. Y cada una de estas personas tiene una historia que contar. Y un millón y medio de euros que ganar.

Unos ganaron diez dólares en un freeroll y decidieron probar un satélite. Escalón a escalón, llegaron al gran torneo. Y, al sentarse, lo miran todo con ojos ilusionados, como el niño pequeño que descubre el jueguete nuevo.

Otros son guerreros curtidos en cientos de batallas, semideidades del naipe cuya presencia es el reclamo de todos aquellos que sueñan con sentarse en las grandes mesas y ganar cientos de miles de dólares jugando a su juego favorito.

Unos están acostumbrados a las luces tenues, el sonido estruendoso y repetitivo de las fichas moviéndose por las mesas, los uniformes de los croupiers de los casinos. Manejan las pilas de fichas a placer, son capaces de leer la jugada en los ojos de sus oponentes.

Otros proceden del océano cibernético del poker online. Son capaces de jugar en una docena de mesas a la vez, de estudiar matemática y analíticamente los movimientos de sus rivales. Sus dedos son torpes cuando llegan a la mesa y se ocultan de las miradas ajenas tras gafas de sol, del ruido estridente con sus cascos y su música, pero todos los números siguen en su cabeza.

Unos luchan por la gloria, otros luchan por el dinero. La historia que nos ocupa es la de un gallego que juega por pañales y biberones. Un futuro padre que está muy cerca de conquistar la gloria en la capital de su país natal, en el torneo más importante organizado por la sala que le patrocina: la Grand Final del European Poker Tour.

Y este hombre no es otro que Juan Maceiras.

Así es, volvemos a tener a un español en la mesa final de un European Poker Tour. Tras los pasos de otros grandes jugadores de nuestro país que se quedaron a las puertas de la gran corona, tras sus propios pasos, Juan Maceiras está en una situación excelente para alzarse con un torneo que ya lleva demasiado tiempo resistiéndose.

Las historias de estas setecientas personas han confluído en ocho. Los más de veinte millones de fichas han danzado durante cinco días hasta ir a parar a las manos de los ocho jugadores que han sobrevivido a una batalla campal y constante.

Y de la misma forma, seguro que Juan Maceiras alberga en su stack algunas de las fichas de Pedro Pellicer “PedroKL”, el otro representante de la Armada española que empezaba el día 4 con un sueño: convertir su premio al esfuerzo al convertirse en Supernova Elite (los jugadores que alcanzan este estatus obtienen su invitación para la Grand Final) en un premio mucho mayor: la hazaña de conquistar el torneo.

Pero las cosas no serían sencillas para los nuestros en ningún momento del día.

Ambos sufrirían el asfixiante calor de los focos desde el principio, en la mesa televisada. En esa mesa, el primero en caer sería Victor Ramdin, a manos de nuestro protagonista gallego, que se quedaba con sus fichas y su sueño americano, que ya hiciera realidad hace tan solo unos meses en Los Angeles.

A la tormenta que hacía su aparición al principio del día, eliminando a diez jugadores en menos de dos horas, seguiría la calma chicha.

Y en esta calma chicha, Pellicer, que según hemos oído, viene del ajedrez, aprovechaba cualquier momento para estudiar el juego de sus rivales. Sus fichas caían, pero él crecía en información, hasta que llegó la hora de hacer sus movimientos.

El villano de esta historia, Freitez, ponía en juego su torneo con una mano mediocre y Pedro cazaba su farol. Por desgracia, la diosa fortuna sonreía al venezolano y le doblaba contra el zaragozano.

A la mano siguiente, como en un reverso del destino, a Pedro le venía la misma mano una vez más y esta vez era el británico Higgins el que doblaría al maño, poniéndolo en cabeza de la clasificación, a la vez que Maceiras empezaba a desinflarse.

Pero de nuevo la fortuna se cebaría con Pedro, que volvía a cazar una vez más a Freitez con una mano mediocre que volvía a recibir el toque de los dioses.

Esta mano fue el tocado para Pellicer. El hundido no tardaría en llegar, y Álex Gomes, otro que tiene una gran historia en su haber, le finiquitaría.

Mientras tanto, otra historia cobraba poder. El hombre récord, capaz de manejar decenas de mesas a la vez durante horas y horas en el ciberespacio, hacía crecer poco a poco su total de fichas y empezaba a suponer una gran amenaza. Andrew Li “azntracker” sabía que éste podría ser su momento, después de una serie de curiosos eventos.

El americano no pensaba asistir al torneo, pero una serie de casualidades, un cambio de planes y un compañero que no paraba de darle la brasa, le convencían para venir a Madrid. Conseguía reservar el vuelo horas antes del torneo, ¡y vaya si ha sido un viaje rentable!

En la fase final, Maceiras volvía a perder un par de botes contra el villano Freitez, y su posición quedaba en peligro. Por suerte, al final la historia tuvo final feliz, y Maceiras se deshacía de Petterson como último movimiento del día, quedando en segundo lugar (y unas ganas tremendas de tumbar a Freitez).

La historia acaba hoy. Hoy sabremos si el gallego se corona. Todas las historias acabarán siendo una. Todas esas fichas que resonaban el primer día acabarán donde pertenecen. En una gran torre gigante. Esperemos que sea la del hombre que jugaba por pañales, y que acabó convirtiéndose en el primer español en conquistar la Grand Final del European Poker Tour.

Puedes consultarlo todo en la crónica oficial del día 4 en Poker-Red.

A las 14:00 en Poker-Red, estaremos todos con Juan.

 

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.