Gavin Griffin y el descenso a los infiernos del poker

Gavin Griffin ha decidido compartir con los lectores de su blog CardPlayer el duro camino que espera le devuelva a los puestos de privilegio en los rankings que se ganó siendo insultantemente joven.

Sus primeros escarceos con al popularidad le llegaron a raíz de su victoria en el evento de Pot Limit Hold'em de 3.000$ en las WSOP de 2004. Por aquel entonces, se convertía en el jugador más joven en ganar un brazalete, en una época en que los cachorros de Internet aún no conocían el tacto de los naipes plastificados.

Griffin se convirtió en un habitual del circuito estadounidense y mantuvo una discreta racha de resultados hasta marzo de 2007. Un satélite de 240$ le llevaba a la Grand Final EPT Montecarlo, donde sería proclamado campeón.

10 meses después, en el WPT Borgata 2008, Griffin completaba por primera vez en la historia el trío de triunfos en los circuitos más importantes a nivel internacional, lo que se dio en conocer como la Triple Corona del Poker.

30 días después confirmaba su fichaje por el Team Pro de PokerStars.

Era la carrera soñada por cualquier profesional. Escoge un jugador al azar, incluso entre los más exitosos, y este firmará sin dudarlo terminar su vida pokerística con esos resultados. Gavin Griffin tenía 26 años.

En su blog, Gavin recuerda esas sensaciones narrando la mano final del EPT de Montecarlo; aquella apuesta para comprometerse con el bote con K5 en un flop 234 confiando en tener al menos 8 outs y casi seguro de poder contar con 11; el posterior call al all-in para descubrir que el 74 de su rival convertía en válidos los tres outs añadidos por su cinco, convertido en overcard; y el rey del river que le significaba un premio de más de dos millones de dólares.

La realidad a la que se enfrenta ahora es dolorosamente contrapuesta a aquellos días de vino y rosas.

Los Angeles, 4 de enero 2012.

Es mi primera vez en esta poker room con murales de temática playera en las paredes. Vengo aquí para evitar caras familiares. Estoy avergonzado. El 2011 destrozó mis sueños y la mayor parte de mi ego. Estuve mal situado mentalmente todo el año y eso me llevó a tomar malas decisiones en mi carrera. Gestioné pobremente mi bankroll y a finales de año estaba jugando al poker sin inspiración alguna. Necesito encontrar una manera de arreglar esto. Así que , he decidido bajar de límites, arreglar mi juego y reconstruir.

Es un baño de humildad encontrarme donde me encuentro ahora  pero me lo he ganado a pulso y tengo que ser yo el que salga adelante por mí mismo.

Gavin cuenta como tomó asiento en una partida de Omaha Hi-Lo con límite con las ciegas en 8$/16$. Botes de 50 dólares para un jugador que se acostumbró a ganar millones. Esa es la base de la que quiere partir para volver a lo más alto.

Voy a despejar mi camino desde esos límites y compartir mis experiencias en interés de lo que pueda mejorar mi juego y el vuestro. Aquí estoy, dispuesto para un nuevo año lleno de conocimientos.

Con 30 años, Griffin ya es historia viva del poker. Ahora, además, puede ser ejemplo.